Al leer ‘El hombre en busca de sentido’ es fácil detenerse en la parte histórica –la estancia del autor en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial- y pasar por alto la parte teórica: la pregunta sobre el sentido de la vida y la ‘logoterapia’, técnica terapéutica desarrollada por Victor Frankl. Nadie se pregunta por el sentido de su vida mientras es feliz, pero cuando aparece el sufrimiento surgen las preguntas sobre el sentido de la vida, sobre la justicia y sobre Dios.
El doctor Frankl, psiquiatra y escritor, suele preguntar a sus pacientes aquejados de múltiples padecimientos: «¿Por qué no se suicida usted?» Y muchas veces, de las respuestas extrae una orientación para la psicoterapia a aplicar: a éste, lo que le ata a la vida son los hijos; al otro, un talento, una habilidad sin explotar; a un tercero, quizás, sólo unos cuantos recuerdos que merece la pena rescatar del olvido. Tejer estas tenues hebras de vidas rotas en una urdimbre firme, coherente, significativa, y responsable es el objeto de la logoterapia y este libro es la piedra de toque de dicha escuela.
Le proporcionará unas técnicas probadas por más de nueve millones de personas de un sistema mundialmente reconocido y de muy fácil aplicación. Le ayudará a canalizar sus energías de forma que usted pueda controlar su vida, en lugar de que su vida le controle a usted.
Los protagonistas de los cuentos aquí reunidos
siguen sus impulsos al margen de los tabúes que les impone la sociedad para adentrarse
en los terrenos prohibidos, secretos y subversivos que marcan toda la
literatura de García Ponce: el incesto, la promiscuidad, la perversidad, el
voyerismo. En estos cuentos se reconstruyen las huellas emocionales, eróticas y
artísticas que fueron moldeando la imaginación de Juan García Ponce a lo largo
de su prolífica, dedicada y original carrera como narrador, uno de los más
importantes y obsesivos de la segunda mitad del siglo XX.
En Bella y Brutal Urbe nos encontramos con cuarenta cuentos de escritores defeños nacidos en los setentas y ochentas. Las narraciones se presentan de manera temática en cuatro temas: Eso que llaman amor, Enigmas de la ciudad, Seres del umbral y Tomar las armas. El lector será un fisgón gozando tras el agujero de la cerradura de obsesiones, preocupaciones sociales, susurros, pesadillas, amores y muertes. Códices de losmundos de cada autor y la pluralidad forzosa de la ciudad donde habitan: el Distrito Federal.
Cuatro
personas asesinadas en un pequeño poblado de Kansas City, Estados Unidos en
1959. La sangre se derrama por las paredes y de los cuerpos la vida se ha
escapado, la policía de Garden
City, -localidad donde ocurrió el suceso-, reporta que a
todos les cortaron el cuello. La tranquilidad dentro del pueblo claudicó, si la
familia más respetada ha sido torturada sin razón aparente, ¿no le podría pasar
lo mismo a los demás? Siete años después son ahorcados Dick Hickcock y Perry
Smith, a quienes se les acusó de matar a la familia. Mediante testimonios de
agentes federales, familiares, amigos y conocidos, Capote crea un perfil perfecto
de los dos culpables: el sensible e inestable Perry Smith, y el rudo y
estafador Dick Hickcock. Crea la imagen de la familia Clouttier, una familia
perfecta, metodista, trabajadora, adinerada, caritativa y encomiable. Si los
Clouttier y los agresores no se conocían y no existía un lazo aparente entre
éstos ¿qué los orilló a realizar este crimen? ¿Qué historia tienen tras de sí?
La literatura y el periodismo de la mano.
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