lunes, 24 de junio de 2013

Políticos, Dios, mexicanos y el peluquero

 Nota original Políticos, Dios, salvadoreños y el peluquero

Por *Evangelina del Pilar de Sol. Domingo, 23 de Junio de 2013

El desacato de algunos partidos en la Asamblea contra el fallo de la Sala Constitucional, acerca de la elección de magistrados de la Corte de Cuentas, amerita graciosas anécdotas que satirizan a nuestros políticos:
"Cuando Dios nos creó, decidió otorgarnos DOS virtudes para nuestro progreso: A los americanos los hizo ordenados y respetuosos de sus leyes. Los ingleses serían tenaces y estudiosos; los japoneses, trabajadores y pacientes. A los mexicanos nos concedió ser inteligentes, honestos y políticos. Terminado de crear el mundo, un ángel se sorprendió al leer el mandato diciendo: 'Padre, usted ha dado a todos los pueblos del mundo DOS virtudes, pero a los mexicanos les ha dado TRES. Eso hará que ellos prevalezcan sobre todos los pueblos'.
--'Caramba, es cierto, pero como mis dones divinos no pueden quitarse, debemos resolverlo. Los salvadoreños conservarán esas tres virtudes, pero para no prevalecer sobre todos, ninguno podrá ejercer más de dos virtudes simultáneamente. Así: El mexicano que sea político y honesto no podrá ser inteligente. El que sea inteligente y político no podrá ser honesto, y el que sea inteligente y honesto, jamás podrá ser político'. Y hasta ahora se ha cumplido a rajatabla la voluntad de Dios".
Prueba fehaciente:
"Un floricultor fue al peluquero en un pueblo de México para cortar su cabello. Al terminar el corte pidió la cuenta, pero el peluquero contestó: 'No puedo aceptar dinero. Esta semana hago servicio comunitario'. El floricultor quedó agradecido. La mañana siguiente el peluquero encontró, al abrir su negocio, una docena de rosas. Luego llegó un panadero e igualmente, al pedir su cuenta, el peluquero respondió que era 'su semana de servicio comunitario'. El panadero agradecido le envió una docena de pasteles al siguiente día. Similarmente sucedió con un profesor que como gratitud, le envió al otro día, nota de agradecimiento con una docena de libros, entre ellos 'Cómo mejorar sus negocios' y 'Cómo volverse exitoso'.
Llegó entonces un diputado a cortarse el pelo y cuando iba a pagar recibió el mismo comentario del peluquero, no podía recibir dinero porque era su semana de servicio comunitario. El diputado iba feliz.
Al día siguiente cuando el peluquero llegó a abrir su negocio, había una docena de diputados con sus consejeros, 8 magistrados, 15 concejales, sus esposas, y todos con sus hijos haciendo cola para cortarse el pelo gratis".
Estas divertidas historietas muestran tristemente nuestra realidad, una diferencia fundamental existente entre los ciudadanos comunes y el "honesto ilustre" grupo ciudadano que gobierna. Por esta razón, nuestros políticos especialmente de las cámaras federales, estatales y asambleas han perdido toda credibilidad, motivo por el cual tantos jóvenes ahora en edad para votar no estén interesados en obtener su IFE para hacerlo y causa por la que también algunas encuestas muestran creciente apatía hacia el próximo sufragio. En éste, ya cercano, es imperante elegir cuidadosamente, recordando que:

1-El ladrón vulgar te roba el dinero, el reloj, la cadena, el carro, el celular y cualquier cosa material.
2-El político te roba la pensión, la salud, la educación, tus impuestos, el trabajo y hasta la conciencia (verbigracia: los tránsfugas).
1)-El primer ladrón te escoge a ti.
2)-El segundo ladrón lo escoges tú.
Para erradicar tanto despotismo y corrupción, la ciudadanía debe demandar y exigir a la Asamblea, elegir YA a la Corte de Cuentas, pero una despolitizada, no-partidista, incuestionablemente contralora, porque "chucho no come chucho".

* Columnista de El Diario de Hoy.

viernes, 21 de junio de 2013

Garotas mais gostosas




En la recién Copa Confederaciones de futbol en Brasil 2013, se dan dos casos que llaman la atención: por un lado la revuelta juvenil de un hartazgo social contra el despilfarro presupuestal hacia todo aquello que sea la foto, la pose, la imagen de los gobiernos contra lo verdaderamente primordial, lo necesario: salud, educación, trabajo y bienestar público. Parece que hoy la regla de ser gobernante es no tener ya digamos cultura general, estudios mínimos, o sentido común, una: valor. Valor para quienes voy a gobernar o representar, valor para enfrentar la voracidad del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de todos los que se esconden bajo esas figuras monetarias. Que empiezan a dar patadones de ahogados porque el sistema económico tal como ellos lo conocen no está dando para más. Y ahí tienen las reformas: educativas, de energía, de seguridad, de medios, una ojeada al mundo y verán que se están llevando idénticas reformas. Ya no les basta con su cadena de producción, hoy quieren producir no gente pensante, gente consumista. ¿Salud, seguridad, bienestar? Eso que importa, lo que importa es que consuman. ¿Más armas, guerras, genocidios? Si, ¿y? para eso hay sobrepoblación y que sigan consumiendo. ¿Educación? Para qué, sólo se necesitan dos ingenieros al frente de una fábrica de llantas y miles de consumistas. Y sin embargo, en el país por antonomasia futbolero, las nuevas generaciones ponen un alto y dicen: el futbol idiotiza. Exactamente ahí, en el corazón del futbol. Señal de que hay un despertar de conciencia ¡y en los jóvenes! Por antonomasia (reitero) consumistas. Un llamado de atención para futuros gobernantes, que no tardan en llegar, aquellos que entiendan la palabra PRESIDIR. Y no estos viejos, con sus viejas costumbres y sus viejas programaciones de aparentar, de disimulo, de hacer como que hacemos, de enriquecimiento vulgar y sin esfuerzo, de uso del estado para generaciones familiares, la partidocracia.
Y por otro, la selección de futbol mexicana, criticada (sólo por su afición y revistas como Proceso) por salirse a visitar durante la competencia a las “garotas mais gostosas” ¿Y por qué no? Si, si ellos, los jugadores, son los que mejor entienden cómo se maneja el “negocio” del futbol y nadie antes que ellos para quitarse la programación de la TV, que son los mismos dueños y por años vendieron esa idea redituable, “La selección NACIONAL”, los que “te representan”. Nada más absurdo que esto, tal vez el equipo cubano de futbol si represente a su isla, pero estos son un grupo de profesionales que antes de representar el orgullo de un país futbolero se representan a sí mismos y a quienes les dan el trabajo, a saber la FEMEXFUT otra figura de la cual sí sabemos quiénes representa: televisa, femsa, tvazteca, etc, los socios y dueños de equipos de la primera división y luego los compromisos con los anunciantes, ahí tienen las imágenes del chepo con las chelas, y del chicharito con la telefonía y un banco, y así, hasta dónde alcance el negocio. Y sino lo creen pongan a prueba como aún hoy, quedan un alto porcentaje de “programados” que afortunadamente son los grandes y de mediana edad, que hablar de futbol es como hablar de política o religión. Te dirán que la “selección” los representa ante los ojos del mundo y se les va la vida en ello. Sin darse cuenta que lo único que han obtenido en su larga carrera de aficionados de la selección son efímeras emociones de júbilo a cambio de un alto precio que han pagado por abarrotar estadios y roperos llenos de camisas de más de mil pesos por prenda de la “sele” y sus equipos favoritos. Y sin embargo, nuevamente los jóvenes son los que van despertando, bajan los ratings, baja el consumo programado de “tú eres la selección”, bajan los llenos en los estadios y poco a poco empezaran a desfilar otras figuras, tratando de adecuar al gusto de la afición ¿pero cuál? Ellos mismos, los dueños saben que su margen para moverse es muy poco, manejan el nombre del técnico “Piojo” Herrera para sustituir al Chepo pero ellos mismos saben que no es el idóneo ni por propia personalidad ni por el equipo sin buen futbol que hizo campeón, por cierto también a la baja en popularidad que ya ni los campeonatos revierten. Es decir, la gente joven anda ávida de veracidad, de honestidad en todos los rubros. Y esto es saludable para todos.
Emet Vital

Foto: diario Folha.com "Fotos del cumpleaños de Neymar"

miércoles, 19 de junio de 2013

Cambio Climático: fin de ciclo.

Advierte Susan Solomon:

"Con dos grados más, el mundo va a ser muy incómodo"

Su mensaje es el mismo desde que en 2007: "Hay que dejar de emitir CO2".

EFE | 6/19/2013, 10:25 a.m.
"Con dos grados más, el mundo va a ser muy incómodo", advierte Susan Solomon
Fotografía cedida por el Observatorio Europeo Austral, en la que se muestra una imagen de un nuevo tipo de estrella variable que fue descubierto por un equipo de astrónomos con el telescopio suizo Euler, de 1,2 metros, en el Observatorio La Silla de ESO en Atacama (Chile). El descubrimiento se basó en la detección de cambios muy pequeños en el brillo del cúmulo de estrellas NGC 3766 de la constelación Centauro, a 7000 años luz de la Tierra. | EFE/Archivo 
 

La científica estadounidense Susan Solomon mostró su preocupación en Madrid por el progresivo cambio climático del planeta ya que "con sólo dos grados más, el mundo va a ser muy incómodo", advirtió.
Solomon recoge en España el premio BBVA Fronteras del Conocimiento 2012 en la categoría de "Cambio Climático", que reconoce la importancia de los estudios científicos en los que ha participado.
Estos trabajos apuntan a un incremento de la temperatura global de entre 2 y 6 grados centígrados en este siglo y un aumento de hasta un metro en el nivel del mar.
Estos datos, que ya están consolidados según recalcó esta pionera en relacionar las perturbaciones en la composición de la atmósfera y la respuesta del sistema climático, se asocian a un modelo de desarrollo subordinado a la emisión de gases de efecto invernadero que "debe cambiar".
Su mensaje es el mismo desde que en 2007 encabezara el Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC): "Hay que dejar de emitir CO2".
Para ello se requiere "decisión y valentía" y apostar por un cambio global en el modelo de desarrollo, recalcó la químico estadounidense.
"Los mil millones de personas que tenemos la fortuna de vivir en el mundo desarrollado emitimos, cada uno, cinco veces más carbono que los seis mil millones que viven en el mundo en desarrollo", señaló la experta, quien además identificó la "franja de pobreza" en torno a los trópicos, donde es más evidente el impacto del calentamiento.
Los países en desarrollo pueden aprender de los problemas ya resueltos en los países desarrollados y buscar el balance entre el crecimiento rápido que requieren sus economías y el cuidado del medio ambiente, añadió Solomon. (Nota: Extraño comentario de la científica, ya que esta demostrado que los paises que más emiten CO2 son precisamente los paises desarrollados. Ver tabla: Países por emisiones de dióxido de carbono )
En la rueda de prensa también participó Jane Lubchenco, premio BBVA en "Ecología y Biología de la Conservación".
Según Lubchenco, una de las asesoras del presidente Barack Obama durante su primera administración, "es indispensable contar con un criterio científico independiente para tomar buenas decisiones públicas y privadas" y abogó además por crear planes a largo plazo contra el cambio climático.
Ese fenómeno, agregó, interviene directamente en el "comportamiento anómalo" del océano, indispensable fuente de alimentos y última frontera contra el calentamiento global.
"La salud del océano depende de la salud del planeta y la salud de la población depende de la salud del océano", recalcó la bióloga, a la vez que recordó que hasta 3.000 millones de personas dependen de la pesca como principal fuente de proteínas.
Las cuotas de pesca y la definición de reservas para garantizar la sostenibilidad de las poblaciones marinas son algunas de las alternativas que propuso ante la sobrepesca generalizada.
Lubchenco y Solomon reciben mañana sus respectivos galardones, en una ceremonia general que preside Francisco González, al frente de la Fundación BBVA y del banco del mismo nombre.

sábado, 8 de junio de 2013

SUPER




Pues a falta de un estreno que valga la pena recomendar, resulta que tenía por ahí abandonada una joyita sin ver. La película se llama SUPER, comedia del 2010, escrita y dirigida por James Gunn, protagonizada por Rainn Wilson, Ellen Page, Liv Tyler y Kevin Bacon. La película se estrenó en el Festival de Cine Internacional de Toronto 2010. Y la frase “El valiente vive hasta que el cobarde quiere” resume el film. Muestra la decadente sociedad sumergida en la sinrazón del consumismo, donde los principios ni las reglas de convivencia cuentan ya, menos las leyes que sólo están para cumplirse detrás del escritorio “case close”, un mundo de gente aletargada y unos pocos tratando de salir del marasmo a través de encontrar la fe: en algo o en alguien. No importa que esta fe nuevamente hallada provenga de un programa religioso de televisión o una tira de comic, lo que importa es encontrar un rumbo cuando todas las apariencias parecen indicar lo contrario. Rainn Wilson da vida al personaje principal y de qué manera! Estupendo. Se transforma en “Crimson Bolt” o El rayo rojo, que le dará la oportunidad de canalizar sus miedos y temores, sus fracasos y frustraciones hasta gritar desde lo más profundo del ser ¡Estoy hasta la madre! ¡Basta!
Este superhéroe de carne y hueso refleja al héroe más cercano a la realidad cotidiana del american life style que aquellos glamurosos, ricos e intelectuales de los cómic clásicos. Estupenda actuación de Ellen Page que se vuelve en “Rayita” la pareja de acción, motivada por igual número de necesidades insatisfechas. Nos regalan una excelente escena de erotismo provocada por el fetichismo de uno y la compasión del otro. Por supuesto la película nunca pierde el encanto de la ficción y su finalidad de entretener. Contiene escenas de violencia explicita; no apta para menores de edad.

 Esta película definitivamente esta SUPER recomendable.
 Trailer de la película:



viernes, 7 de junio de 2013

La maquila en el mundo del libro

Ecoportal.net 24/07/12 Paco Puche


El pasado 12 de septiembre de 2011, la edición impresa del El País realizaba un reportaje con el título “Terremoto en el comercio electrónico. La llegada de Amazon propiciará el cierre de tiendas en Internet, incapaces de competir con el gigante”. Unos días antes, en Babelia, otro reportaje sobre “El destino del libro”, anunciaba “¡Ya están aquí! Amazon, Google y Apple tienen como objetivo la lengua española”. Uno se pregunta si se la piensan quedar, dada la fiebre de patentización que recorre el mundo.
¿Qué hacen estos gigantes en el mundo del libro?, lo mismo que Inditex o Nike en el mundo de la ropa, se reservan el tramo de actividad más rentable y menos penoso. Esta regla económica ha sido bautizada por José Manuel Naredo, economistas ilustre pero de la versión ecológica, como “la regla del notario” (3). Se resume así:
Según esta analogía, igual que en los procesos que conllevan a la construcción y venta de un edificio, se empieza con gran coste físico y escasa valoración monetaria (excavación de cimientos, fabricación de cemento, etc.) y se acaba en la mesa del notario en la que éste y el promotor, sin incurrir en apenas costes físicos, obtienen por su labor sendos “valores añadidos”, que suelen ser los más altos de todo el proceso, así pasa con el resto de la economía. E igualmente ocurre con la penosidad del trabajo y su retribución, que guardan una relación inversa (compárense las tareas de estar al sol en verano levantando la estructura de un edificio con el ambiente en el despacho refrigerado del notario, años después). En los países ricos las empresas se centran cada vez más en tareas de gestión, comercialización y manejo de la información y en los pobres predominan las tareas agrarias y extractivas y las primeras fases de la elaboración industrial.
Así, por esta regla, y los poderes e instituciones que la impulsan, se produce una polaridad por la que los países ricos se convierten en atractores de capitales, recursos y población mientras los pobres abastecen de materias primas, de sumideros de residuos y de productos intermedios en un juego de suma cero, porque “la existencia de países ricos se vincula hoy al hecho de otros que no lo son”, ya que todos los países no pueden ser a la vez importadores netos de materiales o de capital.
La dependencia física de los ricos respecto al resto del mundo se puede cifrar en un solo dato: estos países tienen un balance comercial neto, de entrada de energía y materiales del resto del mundo, que en unidades físicas, representa más de 2.000 millones de toneladas cada año (4). (Se consideran países ricos a 31 países que el FMI clasifica como “economías avanzadas” atendiendo a criterios de renta per cápita).
Esta regla da lugar a las maquilas en muchos de los sectores productivos. Veamos el caso textil:
La causa de la maquila textil tiene su dinámica en el proceso por el cual las multinacionales contratan con empresas locales para producir parte de los bienes, por ejemplo, la confección de prendas que ya vienen cortadas. Estos contratos tienen exigencia de calidad y entrega a justo tiempo por una suma de dinero determinada por la multinacional, por lo que este empresario local, para mantener la tasa de ganancia, contrata mano de obra por el coste mínimo posible y tiende a burlar todos los condicionantes ambientales. Esta dinámica reserva a los países periféricos tareas de menor valor añadido y esto hace que este trabajo precarizado recaiga en las mujeres sobretodo; entre el 70 y el 80% del total, según admite la OIT.
El caso de Guatemala puede ilustrarnos esta situación: “en las maquilas está prohibido embarazarse, orinar más de dos veces al día e incluso tomar agua durante la jornada de trabajo. También esta vedado quejarse o faltar un solo día por enfermedad.
Para ellas, incluso, la edad es un inconveniente. Si rebasan los 35 años, son rechazadas de inmediato, mientras que las contratadas, regularmente entre los 16 y 30 años de edad, deben estar dispuestas a hacerlo en condiciones inhumanas.
Hacinamiento, poca ventilación y a veces falta de sanitarios y agua potable son situaciones que deben enfrentar las mujeres al ingresar a esas galeras, donde muchas veces permanecen hasta 350 personas juntas.
Y todo con tal de recibir, a finales de mes, un salario que resulta inferior al costo de la canasta básica e igualmente ínfimo al devengado por los hombres que realizan las mismas tareas que ellas, también bajo condiciones infrahumanas, pero sin padecer tratos tan crueles.” (5)

¿Cómo se aplica esto a nuestro sector librero?
De manera parecida, pero en el segmento de la comercialización y, de momento, en los países centrales, por tanto sin las condiciones laborales arriba descritas.
El desembarco de Amazon en España nos va a servir para ilustrar el caso de la maquila librera. Este gigante del comercio electrónico (que vende muchos tipos de productos) para el caso de los libros de papel, lo que hace cuando desembarca en un país es elegir a las mejores librerías existentes en cada lugar y les ofrece un contrato de colaboración, en el que se fijan las exigencias de calidad, rapidez de la entrega y condiciones económicas. El acuerdo reparte los papeles: la multinacional capta los pedidos en la red, los cobra por medio de tarjeta de pago electrónica y las librerías ponen a su disposición todos los libros de papel existentes en sus almacenes, se encargan de hacer los paquetes y los envíos correspondientes. Al cabo de varias semanas reciben una liquidación de Amazon por la que devuelven el importe facturado menos el 15% del total (juega unas semanas con la rentabilidad del dinero ajeno). Las librerías, además, han de pagar una cuota al mes y reciben una liquidación por los gastos que les acarrean los envíos a los libreros.
Parece que todos ganan y que es una bendición ser cooptado por la multinacional. Pero es un gran negocio para Amazon: no invierte nada, no mantiene estocaje alguno, no tiene que manejar la entrada y salida de los libros, no se mancha las manos. Con una simple estructura informática centralizada que maneja la gestión, y con la promoción de la marca Amazon, tiene a su disposición toda la infraestructura librera. Además, como ceder el 15% del precio del libro es dar pérdidas, el librero que tenga empleados habrá de presionar en las condiciones de los trabajadores para poder cuadrar el balance. He aquí la lógica de las maquilas y el cumplimiento de la “regla del notario” en el sector de servicios. El asunto de los libros digitales sigue otros procesos, que básicamente se resumen diciendo que lo que Amazon persigue es el monopolio de sus e-books y la ausencia de intermediarios.
Amazon en España no es un “hueco” para los libreros es más bien, para los que acepten el contrato de colaboración, un caso de los de “engordar al verdugo”.
Engordar al verdugo
Las cuentas del sector librero son muy fáciles de hacer. Los precios de venta de los libros, como un caso especial en economías de mercado, nos vienen dados a los libreros. Sobre ese precio de venta los beneficios brutos del sector son de media un 31%. De cada venta de 100 euros, 69 son para pagar a los editores/distribuidores y 31 para las empresas libreras con los que ha de pagar gastos y, en su caso, obtener beneficios netos. La media de los gastos generales del sector son del orden el 29% y el beneficio neto es del 2% sobre el importe de ventas totales.
Con los pagos que los libreros “colaboradores” de Amazon tienen que hacerle (un 15% de las ventas), en cada venta que un librero hace a través de Amazon pierde un 13% del importe de lo vendido (15 menos 2 de beneficios netos). Los libreros aducen que la colaboración con Amazon les da liquidez y muchas ventas y que en el conjunto las cuentas salen.
Pero lo que no han previsto es la regla siguiente: cuanto más vendan a través de Amazon los beneficios netos del total de ventas van disminuyendo hasta llegar a cero, y de seguir aumentando las ventas a través de Amazon entran en pérdidas.
¿Cuándo ocurre esto? Con los supuestos de los que hemos partido, y que se corresponden a la realidad sociológica del gremio librero, las librerías “maquiladas” por Amazon entran en pérdidas cuando del total de sus ventas el 13,3% o más lo canalicen a través de Amazon. En todo momento le están haciendo el negocio a la multinacional hasta ponerla en un punto de “cebado” que termina aniquilando al maquilado. No lo pueden evitar. (En el anexo del final del artículo se hacen las cuentas con todo detalle).
Conclusión:
“Más vale morir de pié que vivir de rodillas”, como dejó dicho la Pasionaria y no cesa mucha gente en el mundo de aplicar; más, mucha más de la que solemos decir para consumar nuestra rendición. Por otra parte es poco inteligente poner un velo de fantasía a nuestra autoinmolación. A partir del 13.3% de canalización de ventas a través de Amazon ya podemos saber que nuestra caída es cuestión de poco tiempo: la cuenta de “explotación” arroja sistemáticamente pérdidas.
Algún espabilado o desesperado podrá argüir que con no sobrepasar esa línea mejor es trabajar con cero beneficios que tener que cerrar, pero esa no es la disyuntiva porque un 13% de más o de menos en las ventas totales no nos resuelve ningún problema de fondo y, de camino, nos ayuda a crearnos una ilusión óptica que nos devuelve a nuestra plácidas praderas de la infancia.
Se trata de encontrar nuestros huecos en los que podamos ser insustituibles.
“Si sobrevivimos a las hogueras, ¿cómo no vamos a sobrevivir a la electrónica?”, ha dejado dicho un libro de papel de la mano de el Roto, en otra memorable sentencia.
La secta de los Farenheit 451, que diseñó Bradbury, se vuelve de nuevo pertinente.
Anexo Cartesiano
Hemos realizado un modelo simple de cómo todo esto ocurre, que responde muy de cerca a la realidad.
Partimos, de un lado, de los datos contables medios de las librerías que podemos obtener a través de los gremios profesionales y de la propia experiencia. Y de otra de las condiciones que ofrece Amazon a las librerías.
Hemos tomado para construir el modelo los siguientes datos:
margen comercial sobre precio fijado de venta = 31%;
gastos generales = 29% de las ventas;
beneficios netos = 2% de las ventas.
Y en cuanto a Amazon sólo hemos tomado en consideración que cobra el 15% de los precios de venta por su gestión.
Así, por cada venta a través de Amazon la librería pierde un 13% y si la venta es por el canal de la librería gana un 2%. Por tanto el beneficio neto es una media ponderada, tal como sigue:
Beneficio neto = x*(-13)+ (100-x)*2/100, siendo “x” el tanto por ciento de ventas a través de Amazon.
Esta relación es una función lineal, o una recta de la forma: y = -0.15x + 2 (que se obtiene desarrollando la ecuación anterior).
Pasando estas relaciones a unas coordenadas cartesianas obtenemos el siguiente gráfico:
Si cambiasen las condiciones, por ejemplo que los beneficios netos fuesen menores del 2%, la ecuación resultante tendría la misma pendiente y se representaría con una recta paralela a la dibujada en la que la zona de pérdidas empezaría antes del 13.3%. Si los benéficos netos fuesen mayores del 2%, la recta sería una paralela por encima de la dibujada en la que la zona de pérdidas estaría después del 13.3%. Pero el modelo sería el mismo. Si cambiase el 15% de los beneficios de Amazon, la recta resultante tendría distinta pendiente y distinto punto de pérdidas, pero siempre se mantiene el modelo: hay un punto a partir del cual el trabajo a maquila con Amazon acaba con la empresa. 
Paco Puche - Librero y ecologista
 
Notas y referencias:
1. Corominas, J y Pascual, J. A. (1980), Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, G-MA, p. 836, Ed. Gredos
2. Wikipedia: “Maquiladora”, palabra consultada el 18 de junio de 2012
3. Naredo,J.M. y Valero, A (dirs.) (1999), Desarrollo económico y deterioro ecológico, Visor, pp. 304 y ss.
4. Carpintero, O. (2010), “Entre la mitología rota y la reconstrucción: una propuesta económica-ecológica”, en Revista de Economía Crítica, nº9 segundo semestre, p.151
5. Trejo, A. (2009), “Maquilas, dos décadas de discriminación y esclavitud para las mujeres, Guatemala”, Rebelión, nueve de junio.

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domingo, 2 de junio de 2013

¿Por qué no tuve hijos? Y la doble moral.

Raúl De La Horra “Como los gatos, quisiera hallar equilibrio entre la razón y el afecto”. 

Raúl De La Horra “La Biblia sustenta mi ateísmo”

 

POR ROBERTO VILLALOBOS VIATO D FRENTE

02/06/13 - 00:00 Revista D

 

De La Horra es un reconocido psicoterapeuta y escritor —su libro Se acabó la fiesta ganó el Premio de Novela de la Fundación Mario Monteforte Toledo (1995)—. También es aficionado a la magia y amante de los gatos. Decidió no tener descendencia para no privarse de las cosas a las que está acostumbrado. “No vale la pena tener hijos en una sociedad como esta, porque muy probablemente se van a estupidizar, pese a que uno trate de evitarlo; aquí, todo conduce a crear títeres y gente frustrada”, aduce.
Los padres de De La Horra nacieron en Torrelavega (Cantabria, España), pero se conocieron muchos años más tarde en Francia, tras huir de la Guerra Civil española. Ahí, sin embargo, vivieron la tensión por la ocupación de la Alemania nazi. “Mi papá ayudó a una familia judía para evitar que los nazis los capturaran y enviaran a los campos de concentración”, cuenta. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, uno de esos judíos consiguió un cargo diplomático en Guatemala e invitó a sus padres a hacer una vida en este país. “Vinieron y se enamoraron de los paisajes”, menciona. En noviembre de 1950, en la Ciudad de Guatemala, nació Raúl.
“No tuve una infancia dorada, pero tampoco fue trágica. Durante la adolescencia resentí las limitaciones de la cultura guatemalteca, que está llena de tabús y prejuicios. Crecí en una casa con otra mentalidad, y por eso no logré encajar con las personas de mi entorno”, indica.
En esta entrevista, De La Horra narra las experiencias de 28 años en los que vivió en Francia, la antigua Alemania del Este y Colombia —desempeñándose como psicoterapeuta, profesor de español y corrector de textos—. Se refiere, asimismo, a su faceta de escritor y mago; analiza los problemas de la sociedad, brinda sus puntos de vista acerca de la religión y explica su abierto ateísmo.
Sus padres eran ateos, pero a usted lo metieron a estudiar en el Liceo Javier —institución de jesuitas—. ¿Cómo fue eso?
En efecto. Dios no era un tema de conversación en mi casa. Mi papá me inscribió en esa institución porque estaba convencido de que los curas enseñaban bien. Además, me dio la libertad de decidir si quería convertirme al catolicismo o participar de esa creencia. Lo que me dejó claro fue esto: “Al terminar el bachillerato, mira qué quieres hacer con tu vida; si te vas a hacer sacerdote, ese es tu asunto; lo único que quiero es que seas un buen sacerdote o lo que fueres”.
¿Qué decidió hacer al terminar el bachillerato?
Mi propósito siempre fue irme del país. Al principio quise estudiar cine, pero no había becas. Por eso me decidí a estudiar una licenciatura en Psicología. En ese lapso me di cuenta de que a esos cursos les faltaba abarcar el aspecto social, así que, al graduarme —de la Universidad Rafael Landívar—, aproveché una beca de Psicología Social en París, Francia. Ahí me quedé una década; luego conseguí un contrato de trabajo en la antigua República Democrática Alemana —también se le conoció como Alemania del Este u Oriental—, donde viví nueve años.
Esa parte de Alemania llegó a ser calificada de “infierno” por la historia occidental. ¿Usted qué dice?
Descubrí una realidad que pocos conocían o sospechaban. La parte oriental era una especie de vitrina del socialismo, y por lo tanto, no se percibía escasez de productos ni tampoco se observaba otro tipo de limitaciones, excepto cruzar a la Alemania Occidental. Por lo demás, la gente vivía superbien.
Si tenían una buena calidad de vida, ¿por qué muchos estaban dispuestos a morir con tal de cruzar el Muro de Berlín?
No puedo juzgar por qué fulano pudo haber decidido saltar el muro. Lo que pasa es que la sensación de privación de libertad o de locomoción puede llegar a ser muy grande. Lo que querían los alemanes orientales era tener más libertad de desplazamiento y de pensamiento. Muchos de ellos iban de vacaciones a Hungría, Bulgaria, Cuba o la extinta Unión Soviética —de filosofía comunista—, pero eso no bastaba; ellos añoraban conocer Occidente.
También hubo gente que quería cruzar el muro por cuestiones económicas, pues no podían desarrollar sus capacidades creativas; en la Alemania del Este todo era burocrático. Lo cierto es que entre los alemanes orientales había malestar ante esa situación, no es que vivieran infelices. Allá se disfrutaba y se vivía de una manera que en la Guatemala actual nos parecería imposible. Considero, por ejemplo, que ni en cien o 200 años alcanzaremos el grado de desarrollo y de libertad que tenían las mujeres.
Ellas no dependían ni de la familia ni de la religión ni del marido para vivir, porque el Estado les garantizaba poder ser madres —solteras, si querían—, y tener cuantos hijos quisieran. Tenían, además, derecho al trabajo y disponían de una guardería para sus niños con atención especializada. Factores como esos, inexistentes en Occidente, hacía que las alemanas orientales fueran las mujeres menos dependientes que se pudieran encontrar.
¿Usted podía expresarse con libertad en ese país?
Sí. Lo que no podía hacer era publicar en periódicos lo que pensaba. De ahí, nunca tuve problemas. No tenía miedo a que me pegaran un tiro si decía cosas que no eran del agrado del gobierno. En cambio, si usted en Guatemala habla mal de un banco, y dice que ciertos directivos son corruptos...
¿Lo acusarían de terrorismo financiero?
Exacto. Aquí es cierto que ya se puede hablar de cuestiones políticas, pero no se puede criticar a un banco.
¿Qué significó para usted la caída del Muro de Berlín?
Que perdí mi trabajo —fue profesor de español en la Universidad de Leipzig y corrector de textos en una editorial berlinesa— y que se acabó la buena vida. En realidad, tuve una etapa bastante holgada y sabrosa en el Este, como todos sus ciudadanos. Iba todos los días a los cafés, a bares, restaurantes o actividades culturales, ya que todo era baratísimo.
Allá me casé con una alemana, y luego de la caída del muro, nos trasladamos a Múnich, donde trabajé como psicoterapeuta para víctimas de guerra. Entre 1990 y 1996 viví otra vez en Francia, donde ejercí mi profesión para tratar casos de mujeres maltratadas y jóvenes delincuentes. Después, por razones diversas, me ofrecieron una cátedra en la Universidad de Cali. Acepté y me mudé solo, pues tenía problemas con mi pareja. Allá“me empaté” con una colombiana. En el 2001 decidí regresar a Guatemala.
Pasó 28 años fuera de Guatemala. ¿Hubo cambios?
Cuando me fui era una aldea; cuando regresé me encontré con una aldea más grande. Hay más “estupidización” general. En la época cuando me fui, por lo menos, había algunos gremios organizados y líderes intelectuales que tenían cierta presencia en la vida social. La Universidad de San Carlos de Guatemala era una entidad importante. Ahora no hay líderes ni intelectuales. Lo que existe es una robotización y aplastamiento del pensamiento.
¿Quiere decir que, aparte de los problemas económicos, existe una fuerte crisis social?
Sí. Los guatemaltecos llevan la vida con resignación y con una especie de venda en la mente para no complicarse la vida.
¿Cómo se puede superar la crisis?
¡Suicidándose! —bromea—. No hay recomendaciones. Todo esto se superará dentro de dos o tres generaciones. En este país, por desgracia, la masa crítica necesaria para crear condiciones que propicien una transformación real puede llevar mucho tiempo. Los guatemaltecos, hasta ahora, seguimos siendo pueriles, infantiles, ingenuos y tonticos.
Sé que usted es ateo, pero le haré una pregunta que resulta necia: ¿cree en Dios?
¿Usted cree en Chupra?
No sé quién es Chupra.
Bueno, es la misma respuesta que le doy. No sé quién o qué es Dios; no tengo la menor idea y tampoco me interesa. Aclaro que respeto la religiosidad de la gente, no así a las iglesias, porque estas cumplen una función de tapón hacia cualquier reivindicación social y de lucha política.
¿Cree entonces que las iglesias están en contra de cambios sociales?
Si se trata de cambios sociales sustanciales, sí; toda la vida. A las instituciones religiosas nunca les ha interesado que haya una masa crítica, de gente pensante, porque en ese momento pierden sustento. Al pensar es difícil mantener toda esa mitología sobre la cual se basa la religión. Las estructuras de las iglesias viven de los feligreses. Si la gente deja de creer en algo, ¿de qué van a vivir?
Tiene una gran colección de libros en su consultorio. ¿Qué lee?
La Biblia, porque es libro que sustenta mi ateísmo. Además, leo bastante acerca de mi profesión, aunque cada vez lo hago menos, porque ahora pierdo el tiempo en Facebook —tiene alrededor de dos mil contactos—.
Respecto de su faceta como autor de libros, ¿sigue escribiendo?
Mi reputación crece con cada novela no escrita.
¿Cómo entró la magia a ocupar un espacio en la vida de un psicoterapeuta?
Soy un buscador de magia y de tesoros. Usted sabe, la magia asombra y por eso la admiro. Es el lado infantil al cual nunca he querido renunciar. Trato de no abandonar el espíritu de juego, de picardía y de sorpresa. No soy un buen mago, pero puedo hacer un par de trucos interesantes. Además, me gusta desde el punto de vista psicológico, porque me permite entender los mecanismos de manipulación de la mente humana.
¿Se arrepiente de algo de su vida?
En el fondo no me arrepiento de nada, pero me harto de ciertas cosas. Por ejemplo, al poco tiempo de haber regresado a Guatemala, me empecé a saturar de una situación que veo que no tiene salida. La ideología política de derecha sufre de un troglodismo galopante y es de las peores del mundo; la izquierda es miope, torpe e incapaz de crear alternativas seductoras y realistas.
¿Se ha ganado enemistades por expresar lo que piensa?
Sí. Cada vez tengo más enemistades. Pero me llevo bien con cualquiera, siempre y cuando sea sensato, inteligente y humano.
PERFIL
Raúl De La Horra nació en la Ciudad de Guatemala en noviembre de 1950.
Obtuvo el título de psicólogo en la Universidad Rafael Landívar.
Entre 1974 y el 2001 vivió en países como Francia, la antigua Alemania del Este y Colombia.
También es escritor y mago aficionado.
Su libro se acabó la fiesta ganó el Premio de Novela de la Fundación Mario Monteforte Toledo (1995).
Correo electrónico: rauldelahorra@gmail.com