domingo, 19 de mayo de 2013

Genocidio de almas

18/05/2013

Por Encarna Morín
Nos han robado la dignidad, nos han expulsado de nuestras vidas, se han quedado con nuestras pertenencias y hasta han insistido en que nuestros hijos son de una casta diferente de la de los suyos, y les han puesto a comer lo que ellos no quieren, a pasar necesidades y privaciones. Hasta pretenden poner alambres en su futuro legislando en su contra una malvada ley que no es de educación ni mucho menos.
Se introducen cada noche en nuestra cama y nos roban el sueño, nos matan la tranquilidad, nos impiden mantener a flote la salud mental.
Un estado de crispación generalizada se percibe nada más salir a la calle. A la mínima recibimos bocinazos o gritos exaltados de quienes ya no pueden con tanta presión. Las amistades consolidadas no están libres de estos desencuentros cada vez más cotidianos.
Los niños repiten lo que ven y les da por girarse hacia el compañero y empujarle. No hay más que estar media hora en el patio de recreo para percibir que algo ha cambiado, todo se resuelve a puñetazos tirando por la borda tantos desvelos y cuidados. Hasta el juego termina siendo una pelea.
Esta sofisticada batalla sin tanques es la que pensé que no me tocaría vivir. Nunca entendí la necesidad de los mayores de guardar cosas y dinero para un posible futuro incierto. Ellos sabían lo que era la guerra y trataban de protegerse en todo momento. Solo que el enemigo esta vez nos salió por otro lado.
Aquella famosa bomba de neutrones, que tanto nos asustaba porque dejaba intactos los edificios y eliminaba todo lo que tuviera vida, debió ser una maniobra de distracción o bien un adelanto de lo que estaba por venir.
Quieren acabar con nuestra humanidad. Se termina recurriendo a la policía para resolver conflictos entre vecinos o entre niños, lo cual nos es más que un indicio de nuestra impotencia mediadora.
Nos reprochamos, una y otra vez, la pasividad que nos mantiene anclados e inmóviles, cuando pareciera que deberíamos salir en son de guerra a tirar abajo algunas trincheras, al tiempo que vivimos asustados a ver qué es lo siguiente que nos van a robar. 
El enemigo ha cambiado de estrategia y ya no le hace falta nuestra sangre ni la de nuestros hijos. Ahora está empeñando en robarnos nuestras almas, que es realmente lo que ellos no tienen. 
Mientras nos enfrentemos entre nosotros no hace falta nueva carne de cañón. La victoria está servida para el enemigo, insistiendo desde su muralla en que no nos debemos fiar unos de otros, llevándonos a pelear por las migajas, rompiendo toda posibilidad de encuentro y de alianzas, consolidando la idea de que somos seres individuales y que estamos solos ante el adversario que puede ser cualquiera.
Por tanto, no vale lo de siempre para parar esta guerra malévola. 
Ha llegado el momento de repartir abrazos gratis, de apelar a nuestra humanidad, de no claudicar tirándonos de una azotea o entrando en una profunda depresión. No sirve de nada enfadarnos con el que se salta el semáforo y no nos deja adelantar, frente a tanto atropellador de nuestra humana dignidad.
Es la hora de llevar la creatividad al poder, esa que nos quieren destrozar. 
Regalar abrazos y sonrisas es la única arma que nos salvará de la nueva Hiroshima que va directa a nuestras almas. Rescatar la humanidad que siempre nos acompaña ya que somos naturalmente buenos, cooperativos, solidarios, cercanos, amorosos, generosos y optimistas. Esa es nuestra verdadera naturaleza y la que nos permitirá hacerle frente a esta guerra que pretende aniquilar nuestra esencia.

Fotografía: Kristhóval Tacoronte.
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domingo, 12 de mayo de 2013

Mensaje de fray Raúl Vera López, O. P.


OBISPO DE SALTILLO
Segunda Marcha de la Dignidad Nacional
Madres buscando a sus hijos e hijas y buscando la Justicia
D.F., 10 de mayo del 2013 
Estamos ante un Monumento emblemático que nos recuerda que nuestra Patria fue rescatada de la sumisión a una potencia extranjera por medio de un baño de sangre: la de los hombres y las mujeres que lucharon para que México fuera una Nación libre.
Desafortunadamente, quienes venimos el día de hoy a estar cerca de los restos de las mujeres y los hombres que ofrecieron su vida, a cambio de la vida de quienes habitamos estas tierras, somos víctimas y testigos de cómo se da la vida de las y los mexicanos a base de desapariciones forzadas, de secuestros, de extorsiones, de ejecuciones, de amenazas, de desplazamientos forzados, de pérdidas de fuentes de trabajo e incontables atrocidades mas.
Aquí, junto al Monumento a la Independencia de México, por medio de esta marcha que partió del Monumento a la Madre en el centro de esta ciudad este 10 de mayo, han querido congregarse mujeres procedentes de diversos puntos de la República para hacerse presentes ante ustedes señores gobernantes que se mantienen en sus puestos a base de sus complicidades con los criminales; ante ustedes señores empresarios y financieros que lavan el dinero de las mafias; que el resultado de sus acciones corruptas es el sufrimiento de millones de personas, entre ellas estas madres víctimas del delito de la desaparición forzada perpetrado contra sus respectivos esposos, sus hijas y sus hijos.
Dense cuenta que mientras se siga alimentando mediante la impunidad a la serie interminable de crímenes que realizan las mafias, el sufrimiento y la angustia invadirá cada día un mayor número de hogares, y el número de personas sometidas a tratos inhumanos y degradantes se multiplicará de manera exponencial, día con día, por todos los rincones de México.
Señoras y señores gobernantes, señoras y señores de los partidos políticos: ¿Hasta cuándo van a seguir poniéndole a su Pacto de Impunidad la máscara de Pacto por México? ¿Hasta cuándo van a destituir de sus cargos a los políticos aliados con las mafias y los detendrán para someterlos a juicio? ¿Hasta cuándo harán una cosa semejante con los funcionarios públicos de alto nivel corrompidos con la delincuencia organizada? ¿Hasta cuándo se perseguirá a la delincuencia organizada de cuello blanco que se esconde en los bancos y centros financieros?. Desde el extranjero llegó la acusación contra un Banco por lavado de 7 mil millones de dólares y ante ello la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) solamente le puso una multa equivalente al 0.23% de la cantidad de dinero lavado, y a ningún funcionario de ese banco se le detuvo para juzgarlo.
¿Hasta cuándo se detendrá y juzgará a quienes lavan el dinero sucio desde las empresas? En lugar de eso se utilizan los circuitos de lavado del dinero sucio para apoyar las campañas electorales. Señoras y señores de los partidos políticos ¿Hasta cuándo dejarán de alimentar la corrupción en el Estado Mexicano mediante los procesos electorales amañados en donde los ciudadanos, en lugar de ser promovidos en su madurez política, son corrompidos y utilizados de manera denigrante mediante la compra y venta del voto?
A ustedes, ante quienes ponemos estos cuestionamientos, les decimos que mientras no veamos un proceso de procuración de justicia seriamente comprometido con nuestras causas, en este caso, encontrar a nuestros familiares desparecidos y juzgar a quienes perpetraron estos crímenes, no creeremos en sus promesas de que va a haber justicia en México.
Tampoco les creeremos mientras no veamos juzgados y en la cárcel a quienes han promovido mediante la corrupción con la delincuencia organizada la destrucción de México; mientras no veamos que ustedes verdaderamente dedican los recursos necesarios para fortalecer la procuración de justicia, preparar a los especialistas que necesita en este momento el Estado Mexicano para la investigación de los crímenes y para enfrentar de manera adecuada a las mafias; desmontar las redes tejidas que tienen dentro del Estado Mexicano y desarticular las redes con las que lavan el dinero.
A ustedes de manera especial, las mujeres, las madres de las víctimas de la desaparición forzada, les agradecemos la fortaleza con la que están enfrentando el Estado Mexicano, la firmeza con la que exigen que localicen vivos a sus seres queridos y que juzgue a los criminales.
Que Dios las bendiga.