viernes, 30 de noviembre de 2012

Elena Poniatowska en la FIL

 
Mari Luz Peinado / Bernardo Marín Guadalajara (México) 30 NOV 2012 El País (España)

¿Y qué cosas le gustaron a esta escritora de origen polaco nacida en París para dejarse adoptar por ese país? En el homenaje que le han dedicado por su 80 cumpleaños en esta edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, enumeró varias. Primero, las universidades, la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana). Luego, la FIL. Y después, los oficios callejeros, que se van perdiendo, como el organillero, el abonero (cobrador a domicilio), el afilador o el cartero “a punto de perecer degollado por la cibernética”.
México rinde homenaje a Poniatowska pero ella no le da importancia. En la feria es de las pocas que ha mencionado el escándalo de premio a Bryce porque “la cultura no puede estar al margen de la ética”. Solo un momento, porque la ocasión era para festejar. “Para mí es un gusto, 80 años y 10 nietos son bastantes”. Pero no quiere recrearse en el éxito. “¿Qué es el éxito? El éxito es un ratito. Uno nunca consigue absolutamente nada en esta vida. Como decía mi madre, aquí había un cantante que se llamaba Cri-Cri que cantaba ‘allá en la fuente había un chorrito, se hacía grande, se hacía chiquito’. Así es el éxito”.
¿Y creen que la quieren retirar con tanto homenaje? No lo sabe, pero no se va a dejar. “Uno no se retira hasta el último momento, sobre todo cuando escribe. Carlos Fuentes ya tenía sobre su mesa de trabajo la novela que quería escribir, con su horario y todo”, recuerda. Así que Poniatowska (algunos la llaman Elenita, pero no le gusta porque dice que suena a “albondiguita”) tiene proyectos en marcha. El más inmediato, una biografía de su antepasado Estanislao Augusto Poniatowski, último rey de Polonia y uno de los 40 amantes que tuvo Catalina la Grande de Rusia. “En eso estoy, aunque me cuesta un poco porque de historia de Europa, sé poco”.
En la FIL también se presenta una reedición de La noche Tlatelolco, sobre la matanza de estudiantes en la plaza del mismo nombre en vísperas de los Juegos Olímpicos del 68. ¿Tiene actualidad el libro? “Sí, el país sigue teniendo muchas injusticias. Quizá ya no vayan a matar estudiantes. Pero por el narcotráfico hay más de 60.000 muertos, sobre todo periodistas. Eso no pasa por ejemplo en España”.
Y ya que menciona a España ¿Cómo la ve desde el otro lado del Atlántico? “Amo mucho a España, aunque a mi padre lo metieron allí en la cárcel, en Jaca. Por eso quiero ir algún día a Jaca. Él cruzó los Pirineos para alcanzar a De Gaulle en África, pero lo capturaron. Los presos tenían que decir todos los días ‘Viva Franco’, pero mi padre decía ‘Viva el cerdo’ y lo pusieron a limpiar las letrinas. No todo era malo: decía que la comida era buenísima, fabada con trozos de tocino, y aún conservo su cuchara”.
¿Y a quién daría un premio Poniatowska, a quién le rendiría un homenaje? No se lo piensa: “A los cronistas mexicanos, son extraordinarios, Fabrizio Mejía Madrid, los seguidores de Carlos Monsiváis. Mejores que los novelistas. No escriben confesiones, aunque mezclen su propia vida con sus crónicas. Porque que hay que situar las cosas un poco más allá de nosotros mismos. Y no escribir siempre yo, yo, yo y yo”.

martes, 20 de noviembre de 2012

Leonard Cohen

 

Gramola galáctica: 10 cosas que no sabía sobre Leonard Cohen

Por: | 20 de noviembre de 2012 | El País. España

Soy un fan veterano de Leonard Cohen. Veterano quiere decir que escuché su primer disco a poco de publicarse (una tarde de invierno: se fundía insólita y majestuosamente con la penumbra y la lluvia), que corrí a comprar El juego favorito y Los hermosos vencidos cuando aparecieron traducidas en Fundamentos, que estuve en su primer concierto en España (aquel escalofrío cuando dijo “Mi guitarra ha vuelto a casa”) y que le sigo con fervor desde entonces, pero leyendo Soy tu hombre, la biografía escrita por Sylvie Simmons y publicada en Lumen, he descubierto que, por supuesto, había unas cuantas cosas (pongamos 550 cosas) que no sabía de su vida ni de su obra.
Recomiendo el libro. Falta índice, lástima. De Sylvie Simmons había leído la biografía de Gainsbourg, que publicó Reservoir Books hace cinco años, y me pareció un libro corto y apresurado, como si hubiera tenido que entregarlo a la carrera. Soy tu hombre es todo lo contrario. 800 páginas, multitud de entrevistas, y un estilo mucho más maduro. Más fluido, y sin voluntad de lucirse, de ponerse por delante del biografiado, que suele ser el pecado habitual. Y con algunos capítulos logradísimos, como el 20, "Desde esta rota colina", centrado en la búsqueda espiritual de LC.


Selecciono algunas de las cosas que he descubierto en este libro.
(por orden de aparición).

1) No sabía nada (o poco) acerca de la larga relación de LC con los excesos. Pensaba que bueno, que vale, que porros en su lejana juventud y alguna copa de oporto ante la chimenea a partir de los cuarenta. Nanay. Enumero sin la menor intención moralista. Alcohol (desde la adolescencia): vino, whisky, mayormente bourbon, y, ya en la madurez, Ng Ka Pay, un licor dulce coreano con un setenta por ciento de alcohol, la bebida favorita de Roshi, su amigo y maestro budista. Ácido: ingestas crecientes desde 1964 hasta más o menos 1970. Hash y marihuana: lo mismo, mayormente durante su estancia en Hydra (Grecia). Pastillas: Maxiton (o dexanfetamina, el clásico speed, vulgo anfeta) combinado con Mandrax (sedante hipnótico). Durante un buen tiempo se vendían (en Europa) sin receta, y LC le dió fuerte al cóctel (o en alternancia) hasta finales de los 70. A partir de entonces entra en escena  la amplia gama de antidepresivos pre-Prozac: Demerol. Desipramina. Inhibidores de la MAO. Zoloft. Wellbutrin. (A juzgar por su trayectoria musical y vital, se diría que la factura presentada por todo lo anterior ha sido sorprendentemente reducida ).

2) Cumbre negra de su época más colocada: el concierto de Hamburgo. Primera gira europea. 4 de mayo de 1970, día de la matanza de la universidad de Kent, Estados Unidos. Neil Young dedicó al hecho la canción Ohio (“Tin soldiers and Nixon coming/four dead in Ohio”), que cantaron los CSN & Y,  instantáneamente prohibida en todas las emisoras americanas. LC, furioso y puesto hasta las cejas, ideó otra forma de respuesta: salir al escenario entrechocando los talones y haciendo el saludo nazi. Recordemos: en Hamburgo, Alemania. Acto seguido, y para acabarlo de arreglar, se puso a bailar sobre una pierna, al estilo judío, cantando una canción en yiddish. Los de seguridad atraparon a un tipo que blandía una pistola cuando estaba a punto de llegar al escenario, pero el resto de la audiencia parecía dispuesta a acciones semejantes, a juzgar por la mezcla de gritos e insultos.
LC salió vivo de milagro, y varios músicos de la banda le amenazaron con abandonarle si persistía en sus improvisados actos de agit-prop.

3) Cumbre blanca: tampoco sabía que durante esa gira hizo (para desesperación de su manager) otra gira paralela en manicomios de Inglaterra, Estados Unidos, y Montreal. Sesiones impresionantes, según Ron Cornelius, su director musical, que habla de un LC mesmérico, cantando y hablando durante horas con los internos. ¿No hay nada  grabado o filmado de todo ese material?


4) Ignoraba también que New Skin for the Old Ceremony (1974), para mí el equivalente del Segundo Advenimiento, fue un clamoroso fracaso comercial en Estados Unidos. Como la mayoría de sus discos hasta The Future (1992), por otro lado.

5) Para no hablar de su "disco perdido": Songs for Rebecca, grabado entre 1974 y 1975. En este caso, la culpa se la pueden repartir LC y Marty Machat, su representante de entonces.
Por esas fechas, LC y John Lissauer, productor y arreglista de New Skin, decidieron hacer un nuevo álbum. Lissauer se encargó esta vez de componer algunos de los temas. Temas memorables: algunos de ellos (I Came So Far For Beauty, The Traitor, The Smokey Life) irían a parar a Recent Songs; los otros, a Death of a Ladie's Man. En primeras versiones, por supuesto. Grabaron las maquetas, se estrecharon las manos, se sintieron felicísimos. Y entonces, cuenta Lissauer, “Leonard desapareció. Ni él ni Marty contestaron a mis llamadas. El disco se desvaneció, sin palabra de nadie”. También desaparecieron los masters. Al parecer, Marty Machat se llevó las cintas. Lissauer tardó años en averiguar lo que había sucedido.
Que venía a ser lo siguiente: MM era también el representante de Phil Spector. Cobraron ambos un anticipo enorme de la Warner (dos millones de dólares), pero Spector no grabó nada. Los de la Warner le dijeron a MM: “O Spector se presenta con un álbum o recuperamos nuestro dinero”. Según Lissauer, MM dijo: “A la mierda con Songs for Rebecca: pondré a Phil y Leonard a trabajar juntos”.
Y así es como nació Death of a Ladie’s Man (1977). Gigantesco disco, por otra parte, del que también LC salió vivo de milagro: Spector tenía una afición desmedida a las declaraciones de amor fraternal a punta de pistola. Tan desmedida que en 2009 fue acusado de la muerte de la actriz Lana Clarkson y condenado a cadena perpetua. Para más amplia información sobre la tormentosa grabación del álbum, véase el capítulo 15 ("Leonard, te quiero").

6) Pasan diez años. En 1984, LC vuelve a llamar a Lissauer como si nada hubiera pasado, se reconcilian y graban Various Positions. Y aquí viene otra cosa que yo ignoraba y de las que más me han pasmado: la CBS dice que no. Repito, por si no ha quedado claro: Que no. Que se lo confite. Que no lo quiere ni para hacer peinetas. La respuesta de Walter Yentnikoff, el jefe del departamento de música de CBS, merece ser citada textualmente: “Leonard, sabemos que es usted grande, pero no sabemos si es bueno”. Señalemos, para quien no haya escuchado Various Positions, que en el álbum había canciones tan enormes como Hallelujah, If It Be Your Will (su canción favorita) o Dance Me To the End of Love. Y se lo rechazan. Yentnikoff le dice luego que el mercado de LC era tan pequeño “que no justificaba la maquinaria de distribución que habría que emplear”, así que el disco se puso a la venta en todo el mundo menos en Estados Unidos. Se publicó finalmente en enero del 86, en un pequeño sello llamado Passport.

7) Y entonces tuvo lugar uno de esos golpes de suerte (o de justicia divina, como prefieran) que han menudeado en la carrera de LC. Jennifer Warnes, corista de su banda (y segunda voz en diversos cortes de Various Positions), se emperró en sacar un álbum de canciones de LC. Capital simbólico: el éxito de sus dúos con Joe Cocker (Up Where We Belong) y Bill Medley (The Time of My Life). Clive Davis, su jefe en Arista Records, le dijo lo mismo que Yentnikoff a LC: que ni de verano.
Pero Jennifer Warnes y su marido, Roscoe Beck, músico en la banda de LC durante la gira del 79, se liaron la manta a la cabeza y grabaron el álbum con Cypress Records, un sello independiente (en España lo distribuyó RCA) y un elenco de lujo: más de cuarenta músicos, entre ellos David Lindley, Sharon Robinson, Stevie Ray Vaughan, Bobby King y Van Dyke Parks. Famous Blue Raincoat: The Songs of Leonard Cohen salió en 1987 y, en una enésima prueba del gran olfato de las jerarquías del mundo discográfico, vendió tres cuartos de millón de copias solo en Estados Unidos. Ahí es donde realmente arranca el renacimiento de LC y su popularidad en Norteamérica.
(Y un recordatorio para mr. Yentnikoff: desde su aparición, Hallelujah ha sido versioneada por más de trescientos intérpretes). 

8) Una gran idea. Por esas mismas fechas, Iggy Pop está en su casa y le llama LC. “Hola, Iggy. Tengo aquí el anuncio de contactos de una chica que pide un amante que combine la dura energía de Iggy Pop con el elegante ingenio de LC. ¿Qué te parece si formamos un equipo?”. Dicho y hecho, se retratan juntos en la cocina de LC y envían la polaroid a la chica. Según ambos, no pasó nada. Que levante la mano quien lo crea.

9) Un milagro (o casi). En 1993, el hijo de LC, Adam, sufre un accidente de coche y entra en coma. Los médicos dicen que podría ser irreversible. LC viaja a Toronto y pasa cuatro meses a su lado, en el hospital, velándole. No hacía otra cosa: se sentaba a su lado y leía la biblia para él, día tras día. Una noche, cuando se dispone a salir, escucha de repente, a su espalda, la voz de Adam: “Papá ¿me puedes leer un poco más?”.

10) Un gran retorno (y una gran frase). O de cómo Jehovah escribe recto con renglones torcidos.
Esta es una historia sobradamente conocida (con algunos elementos nuevos), de modo que la resumiré. Tras la tormentosa gira de The Future y su separación de Rebecca de Mornay, LC decide abandonar el mundo de la música y se retira durante cuatro años al monasterio budista de Mount Baldy, en California. En 1996 es ordenado monje con el nombre de Jikan. En enero del 99 sufre una violenta crisis de ansiedad con ataques de pánico. Deja el monasterio y viaja a la India en busca de un nuevo maestro. Se llama Ramesh S. Balsekar y tiene 81 años. Fue presidente de un importante banco de la India, hasta que en 1970 lo dejó todo y se hizo maestro de la escuela advaita de filosofía hindú. LC se instala en Bombay y se convierte en su discípulo. Su primera estancia dura un año, tras el que vuelve a Estados Unidos. Luego, cinco meses más, en 1999. A su retorno constata que ha desaparecido la depresión que le acompañó desde su adolescencia. Rebrota la pasión por componer, cantar y grabar, y se suceden – cosa insólita en él – dos discos: Ten New Songs (2001) y Dear Heather (2004).
Y en estas, tiene lugar un repentino twist of fate, que diría Dylan.
En octubre del 2004 descubre que Kelly Lynch, su representante (y ex-amante) le ha tangado a lo grande: es lo que tiene otorgar plenos poderes notariales sobre tus fondos. Miss Lynch no solo había vendido a Sony los derechos de 127 canciones de LC, sino que desde 1996 se había embolsado la bonita suma de doce millones de dólares. Así, poco a poco, como quien no quiere la cosa.
Ese es, no hace falta subrayarlo, el renglón torcido.
El renglón derecho es que la tangancia obliga a LC, a sus 75 años, a volver a esa carretera que se había jurado no pisar de nuevo.
Y entonces pasa que la gira (que de hecho serán tres, una por año) le permite constatar que le adoran en todas partes. Adorar es poco: le veneran. O sea que va a recuperar el dinero perdido y el afecto de varias generaciones, las “de antes” y las nuevas. Y la calma que parecía a punto de esfumarse. No hay más que verle en escena: esa sonrisa que brota de sus ojos e ilumina toda la cara, esa mano que lleva el sombrero al corazón en señal de gratitud. Un hombre feliz, al fin reconciliado consigo mismo.
¿Y la gran frase? Casi se me olvidaba.
En uno de sus conciertos, dos muchachas suben al escenario para ofrecerle unas flores. LC las contempla y dice: “Ah, quién tuviera dos años menos”.

domingo, 18 de noviembre de 2012

ESTRENOS 5 ESTRELLAS




Vida de Pi 
Adaptación de Ang Lee del libro homónimo la Vida de Pi.
La vida Yann Martel de Pi era una de las novelas de mayor éxito comercial en ganar el premio Booker, y ahora se ha convertido en una película muy esperado por Ang Lee. Pi Patel es el hijo de un empleado del zoológico que decide transportar a la familia y su casa de fieras entera, a Canadá por el mar. Pero un naufragio deja a él y a los animales surtidos en un bote salvavidas individual, la lucha por la supervivencia.
 

Boxing Day
La última película de Bernard Rose, que adapta el cuento de Tolstoi "Maestro y Hombre", en una pieza inteligente y muy satisfactoria juzgando el trabajo que realiza alrededor de dos personajes profundamente antipáticos y cuestionables. El destino de cada hombre se enfrenta con la realidad de la vida y la cercanía de la muerte.

Siete psicópatas
Como una continuación de su hit In Bruges, Martin McDonagh ha creado un posmoderno y extraño thriller de Los Ángeles sobre un guionista (Colin Farrell) que de alguna manera se involucra con el secuestro de metales preciosos y un tipo duro dueño de un perro shih-tzu, y tendrá que enfrentar a los individuos inestables del negocio, interpretado por Tom Waits, Woody Harrelson y más. 




El Hobbit: Un viaje inesperado 
Algunos fans del Hobbit no la esperaban, por el deseo de Peter Jackson, ha creado una epopeya larga de tres entregas, sí, leyeron bien, seran tres películas de lo que es un buen libro de tamaño modesto. Quizá este sea el motivo real de la separación de Guillermo del Toro de la producción. Pero si alguien puede hacerlo, ese es Jackson. Martin Freeman se encuentra al borde de la fama mundial en el papel de Bilbo Baggins, quien se va con unos enanos en una búsqueda para recuperar poderoso tesoro perdido del dragón Smaug. Benedict Cumberbatch es el nigromante y vuelve Elijah Wood como Frodo. 

ACTUALIZADO:

Escultura del Gollum en el aeropuerto de Nueva Zelanda
Miles de personas abarrotaron la capital de Nueva Zelanda, subiéndose a los tejados para conseguir ver a las estrellas que caminaron sobre la alfombra roja en el estreno mundial de "The Hobbit: un viaje inesperado".
Luciendo disfraces alusivos a los personajes de la película los fanáticos aguardaron horas para poder ver a las estrellas. Peter Jackson, que dirigió la trilogía de "El Señor de los Anillos" hace más de una década, fue vitoreado durante todo el trayecto, deteniéndose para hablar con los seguidores, firmando autógrafos y posando para las fotos.
El estreno mundial se realizó en el Wellington, donde vive el director Peter Jackson y donde fue realizada gran parte de la película.
La trilogía del Hobbit se desarrolla 60 años antes que las películas de "El Señor de los Anillos". La segunda película, "The Hobbit: The Desolation of Smaug", se estrenará en diciembre 2013 y la tercera "The Hobbit: There and Back Again" se estima que será lanzada en 2014.

viernes, 16 de noviembre de 2012

John Boyne: sobre el homosexual victimizado.


Pedro Vallín. La Vanguardia

Escribir una novela que se convirtió en un acontecimiento editorial hizo más sencilla la vida de John Boyne (Dublín, 1971) como escritor. El niño del pijama de rayas / El noi del pitjama de ratlles (Salamandra / Empúries), con más de cinco millones de ejemplares vendidos, no ha logrado convertirse en una carga para el autor irlandés, y ni siquiera lo ha llevado a alterar su cadencia: escribe un libro para adultos y uno para jóvenes. Ahora propone con El increíble caso de Barnaby Brocket (Nube de tinta), una parábola sobre lo extravagante, el rechazo, la orfandad y la valía. Barnaby Brocket es un niño que flota en el aire, algo que horroriza a sus padres, practicantes de la ortodoxia de la normalidad.
¿Es posible hacer literatura juvenil y por ello con enseñanza moral, sin pasar por Dickens?
Seguramente sea posible hacerlo, pero yo soy un fanático de Dickens y me encanta pasar por él. Me gusta mucho ir a colegios y siempre recalco ante los chicos la necesidad volver a los clásicos, sobre todo el asunto de la orfandad. Que lean Oliver Twist, David Copperfield y otros clásicos y que no se sientan intimidados por su tamaño, que superen este rechazo inicial. Yo no soy muy partidario de releer libros, pero David Copperfield me lo he leído cuatro veces. Y no se trata sólo del asunto del abandono, se trata sobre todo de que estos niños descubren un elemento heroico que tienen que poner en práctica rápidamente para sobrevivir. Eso les permite crecer, más rápido quizá de lo que deberían haberlo hecho, y convertirse en otras personas.
Tiene también relación con la estructura de El Principito, qué otras referencias juveniles manejaba.
Curiosamente es usted la segunda persona que me menciona hoy el libro de Saint Exupery, pero no lo he leído. Quizá debería.
Sí debería.
Otra referencia clara era La vuelta al mundo en 80 días, me encantaba la idea de soltar a un niño y que diera la vuelta entera al planeta antes de regresar a su casa. Muchos de mis lectores suelen percibir en mis libros la influencia de Roald Dahl, y me encanta que lo digan porque a mi me gusta mucho. Pero una vez que te pones a escribir se te olvidan esas influencias y te centras en la narración, en adónde te va a llevar esa historia. Porque a menudo no lo sabes. Yo no soy de esos escritores que antes de ponerse a escribir ya sabe por donde va a ir. Suelo tener un plan general. Pero al mismo tiempo, es cierto que soy un lector obsesivo, de modo que no es tan difícil imaginar que todas esas referencias se cuelen de forma inconsciente.
Usa ese esquema clásico, e incrusta en él una lección moral contemporánea: sobre la defensa de lo extravagante, lo raro, lo que se sale de la norma. ¿Tan versátiles son los mecanismos narrativos del siglo XIX?
Soy un escritor contemporáneo y por tanto todos mis temas lo son. Incluso en las novelas de corte histórico siempre intento reflejar el presente. Pero la estructura de la novela clásica ha perdurado tantos siglos porque funciona muy bien.
Eso invita a una conclusión optimista sobre la perdurabilidad de la novela.
Sí, sí, por supuesto. Sigo siendo muy optimista en lo que se refiere al futuro de la novela. Hace sesenta o setenta años ya se auguraba el final de la novela por el surgimiento del cine, por no hablar del libro de bolsillo o la televisión. La novela nunca acaba, es eterna porque como seres humanos nos encanta que nos cuenten historias. Y la mejor forma de contar una buena historia es una novela. Vayas a donde vayas, en tren, en autobús, en el aeropuerto… siempre hay gente leyendo y siempre la habrá. Lo malo con los libros electrónicos es que ya no sabes lo que va leyendo la gente. Y entonces les resulta muy fácil leer 50 sombras de Grey.
Bueno, aquí los lectores de suburbano a menudo forran con papel de periódico o de regalo los libros para que no se sepa qué leían.
¿En serio? Ja, ja, ja.
Hay una convivencia chocante en la novela entre esos elementos argumentales muy contemporáneos, como la pareja de lesbianas mayores, y a la vez, otros de corte decimonónico o casi dieciochesco, como el de los padres que están dispuestos a abandonar un hijo a su suerte. ¿Temió ir demasiado lejos con alguno de los dos?
A mí me interesa y me divierte mucho leer las listas de libros juveniles que, sobre todo en Estados Unidos, han sido prohibidos o censurados, lo cual quiere decir que los escritores están haciendo algo bien. Es deber de la literatura ser subversiva, mucho más si va dirigida a un público juvenil. Los chicos ya no leen Los cinco o Los siete secretos Enid Blyton. Escribir una novela hoy para el público joven es todo un desafío, creo que mucho más que antaño. La novela juvenil ha evolucionado muchísimo desde la época en la que yo la leía hasta ahora.
En todo caso, resulta mucho más inquietante la familia que decide abandonar al pequeño que la aparición de esa pareja gay.
No sé muy bien qué ocurre en España, pero sólo tienes que ir al juzgado de familia en Dublín para descubrir que hay muchos padres dispuestos a abandonar a sus hijos, y hacerles cosas aún peores. Se habla mucho de la familia como una entidad inamovible y esencial para la sociedad, una entidad que lo abarca todo. De hecho, el sábado se celebró en Irlanda un referéndum sobre los derechos de los niños, el derecho de los homosexuales a adoptar y demás. Sin embargo, la integridad de la familia se desmorona. Nada más que tienes que leer los periódicos: los casos de abandono, de abuso o de maltrato son tan numerosos como lo han sido siempre. Esto ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo, por mucho que se empeñen algunos en hablar de la santidad de la familia.
Tanto por la ampliación de la esperanza de vida como por el hecho de que los padres trabajan, hoy los abuelos están más implicados en la crianza de los nietos. ¿Esas jubiladas gay encarnan esa relación de la tercera edad con la infancia?
Con las dos señoras del globo no estaba pensando en ese vínculo entre abuelos y nietos, pero sí quería introducir una pareja homosexual en la novela. El libro partía de ese empeño por hablar sobre una persona que es diferente y, en cierto sentido, el que Barnaby flote puede considerarse una metáfora de la homosexualidad. Cuando quieres hablar en estos términos y con estas metáforas necesitas introducir algo así: una pareja que se quiere, que se comunica muy bien y que resulta que son gays.
El episodio del circo de los monstruos es pues una metáfora sobre la censura moral hacia la diferencia.
Sí, ciertamente. Quizás ahí encontramos las diferencias más exageradas, porque el resto de personajes pueden tener diferencias que cualquiera de nosotros puede tener, como tener la cara quemada y cosas parecidas. En cambio estos monstruos, como les llaman, tienen las diferencias más extravagantes, tan absurdas como la del propio Barnaby, un niño que flota. Hablamos de niños protagonistas que no han sido contaminados por la crueldad de sus padres. Y estos monstruos son personas extraordinarias, son amables, se cuidan unos a otros, son leales, buenos amigos…, lo contrario de los padres de Barnaby que son terribles. Leyendo lo que escribo podría pensar que mi infancia fue horrible…
¿…?
No es el caso, tuve una infancia muy feliz. Me dan pena mis padres. Dirán, "¡qué va a pensar la gente con esos padres que saca en los libros!".
La secuencia más estremecedora de Steven Spielberg no está en ninguna de sus películas sobre guerra o esclavitud, es aquella en que Frances O’Connor abandona a Haley Joel Osment en Inteligencia artificial. La escena más cruel de su libro es en la que la madre de Barnaby rasga la mochila de arena de su hijo para que este se vaya volando. Se puede oír es siseo de ese reloj de arena del abandono.
Sí, lo es, sin duda. No se me ocurre un crimen mayor que abandonar a tu hijo, así que sí, es con mucho la escena más violenta del libro. Sobre todo por el motivo, lo abandonan porque les avergüenza tener un hijo que no es normal.
Estamos hablando de asuntos morales tremendos y me preguntaba si como escritor adopta una postura diferente cuando escribe un libro para jóvenes o adultos.
Un truco para conseguir una diferencia de tono que yo siempre utilizo es que en mis novelas para adultos el narrador escribe en primera persona, mientras que en los libros para jóvenes, escribo en tercera persona, lo cual me permite mantener mayor distancia entre el narrador y el niño protagonista y también que el narrador, y con él el lector, sepan más que el niño protagonista. Por ejemplo, en el caso de las señoras del globo, un lector de una cierta edad se da cuenta de qué relación mantienen entre ellas; Barnaby, no necesariamente. Sin embargo puedes continuar leyendo la historia sin perderte nada por eso. Recuerdo que cuando era niño las novelas que más me interesaban eran aquellas en las que, al acabar, tenía la sensación de que me había perdido algo, que no había extraído todo su significado. Es me impulsaba a querer saber más, hacerme adulto más rápido, ese ansia de saber, esa curiosidad, es un motor para crecer.
¿Por qué decidió que esa ciudad que los padres consideran "el mejor sitio del mundo" para vivir fuera Sidney?
Conocí Australia durante la promoción internacional de El niño con pijama de rayas, en 2006, y me enamoré inmediatamente como no me había ocurrido con ningún otro lugar. Caí rendido. Desde entonces he vuelto todos los años. Y la idea de escribir una novela cuya acción se desarrollara en Australia viene de ahí. Elegí Sydney como punto de partida de este viaje de Barnaby Brocket, entre otras cosas y quizá la más importante, porque eso me permitiría vivir allí durante varios meses. De hecho, la casa que se describe en la novela, desde la que se ve el puente y la ópera, es la que ocupé esos meses.
¿Qué ventajas y qué inconvenientes tiene para usted como escritor colocar en el centro de la acción a un niño?
Un niño no ha desarrollado todas las puñetas que desarrolla un adulto. No tiene una historia de corazones rotos, decepciones, muertes…, un niño es un personaje feliz, optimista y positivo. Es muy fácil lanzar un personaje así para ponerlo en el centro de la historia. Como desventaja, no se me ocurre ninguna, porque aunque el personaje central sea un niño, si nos adentramos en temas demasiado fuertes para lectores jóvenes siempre tengo la opción de escribir la misma historia para adultos. No veo ninguna desventaja, la verdad.
¿Nunca se ha encontrado poniendo palabras suyas en boca de un niño?
Me pasó con El niño con pijama de rayas. Tuve que aprender a contar la historia a través de los ojos de un niño. A través de los distintos borradores de esa novela, seguía identificando frases o diálogos que parecían más mías que de un niño de esa edad. Al final es mi instinto el que me ha permitido conseguirlo, he aprendido a estructurar la voz narrativa para que no ocurra eso, que tengamos un niño que habla como un treintañero. Recuerdo cuando tenía 20 años que asistí a una clase de escritura creativa en el Reino Unido. Uno de los alumnos escribió una historia muy interesante que estaba narrada desde el punto de vista de un carrito de supermercado. Sin embargo, no sonaba como si fuera un carrito de supermercado. Fue entonces cuando me di cuenta de que los niños de ahora son muy diferentes del niño que yo fui, y en segundo lugar, de que yo ya no soy un niño. Ser consciente de eso es importante para crear la voz narrativa de un niño. Siempre he querido escribir sobre niños y que hablen como tales. Este libro, por ejemplo, cuyo protagonista tiene ocho años, tienen que poder leerlo personas mayores, pero también niños de ocho o nueve años sin que la voz de Barnaby parezca una voz impostada, sino una narración realista.
Pregunta obligada: ¿cómo se sobrevive a un éxito como El niño con pijama de rayas?
Pues estupendamente. Es mucho mejor tener que sobrevivir a un éxito arrollador que tener que hacerlo a un fracaso aplastante.
¿Pero hay que tener una disciplina mental en particular para encajarlo, para que no se convierta en una presión extra al seguir escribiendo?
En primer lugar, era mi quinta novela. Si hubiera sido la primera quizá habría sido más difícil de encajar, pero ya había escrito otras cuatro novelas, conocía la naturaleza del negocio, sabía que el hecho de que vendas muchos ejemplares de un libro no quiere decir que del siguiente logres vender ni siquiera la mitad. Lo que hice fue seguir escribiendo como siempre había hecho. Sí es verdad que en un momento dado me cansé de hablar del libro, me sentí un tanto hastiado de hablar una y otra vez de lo mismo. Pero nunca me sentí abrumado ni por las ventas ni por la película. También me ayudó el hecho de que desde que acabé el manuscrito hasta que se editó pasaron nueve meses y durante ese tiempo hubo mucho interés por parte de editores extranjeros lo que nos sirvió para darnos cuenta, incluso antes de ponerlo en venta, de que el libro era muy probable que tuviera mucho éxito. Estaba listo. No sólo para el éxito de ese libro sino que estaba listo como escritor para tener por fin un éxito.

martes, 13 de noviembre de 2012

Vargas Llosa y la novela erótica

Twitter@SomosLibrosMor


NUEVA YORK, Nueva York.  (AP) _ Mario Vargas Llosa admitió el lunes que ha tratado de escribir novelas eróticas, pero sin el mismo éxito que E L James y su popular trilogía “Cincuenta sombras de Grey”.

“No lo he leído”, comentó con una sonrisa el escritor peruano laureado con el Nobel de Literatura durante una conversación con periodistas en la Sociedad de las Américas, en Manhattan.

“Espero sea divertido”. Vargas Llosa aseguró que se quedó sorprendido en junio cuando presentó su última novela, “El sueño del celta”, en Irlanda y vio la obra erótica de James en las vitrinas de todas las librerías. Los libros de la autora británica, una intensa historia de amor cargada de sexo y salpicada de sadomasoquismo, encabezan actualmente las listas de los más vendidos en países como Argentina, Colombia, Chile, España, México y Estados Unidos. Cuando se le preguntó al escritor peruano si pensaba escribir una novela erótica, respondió: “He tratado de hacerlo pero sin el mismo éxito”.

“Cuando una novela se concentra sólo en la experiencia sexual cae en la monotonía, en la repetición, se convierte en un mecanismo tedioso”, respondió Vargas Llosa. “Sin embargo, en una gran novela el elemento sexual no puede desaparecer, al igual que el erotismo. Es muy difícil excluir al sexo porque el sexo es una parte muy importante de la vida humana. El erotismo es la expresión de la civilización, mientras que el sexo es brutal, algo animal”.

El escritor charló con los medios de comunicación en la sede de la Sociedad de las Américas en Park Avenue, antes de hablar en el mismo lugar sobre su más reciente novela, “El sueño del celta”, junto a la traductora de esta obra al inglés, Edith Grossman. La edición en inglés fue publicada este año por la editorial Farrar, Straus and Giroux.

En “El sueño del celta” Vargas Llosa recrea la vida de Roger Casement, un diplomático irlandés que denunció los abusos del sistema colonialista en el Congo belga.

El escritor de 76 años, autor de obras como “La ciudad y los perros”, “La guerra del fin del mundo” y “La fiesta del chivo”, explicó cómo vivió de niño y adolescente rodeado de “prejuicios sexuales”. “Descubrí que los bebés llegaban al mundo a los 10 años. Recuerdo que eso tuvo un efecto traumático en mí”, dijo el autor en su conversación con Grossman.

“En mi generación, en Latinoamérica, descubrimos el sexo tarde y de una forma tan tortuosa que el sexo se convirtió en algo central pero también en algo que nos provocaba miedo. Nunca tuvimos una relación normal con el sexo, si es que se puede tener”. La reflexión sobre el sexo está presente en sus novelas, explicó el autor, que hizo mención al machismo y la discriminación de la mujer como un problema “aún enorme” en Latinoamérica.

“Creo que ha habido una liberación en los últimos 50 años”, dijo el escritor.

“Sin embargo el sexo tortuoso que aparece en mis novelas tiene aún un componente de realidad en Latinoamérica”.

Ataviado en un elegante traje negro, Vargas Llosa habló de forma distendida y a menudo hizo reír al público al recordar anécdotas de su carrera.

También mencionó con frecuencia a William Faulkner, el escritor estadounidense que le influenció enormemente, y dijo que lleva un año escribiendo una novela cuya trama se desarrolla en Perú y de la que no ofreció más detalles pese a la insistencia de los periodistas.

El autor recordó además el 50o aniversario del llamado “boom” de la literatura latinoamericana que acaba de celebrarse y en el que destacaron autores como él, Gabriel García Márquez o Carlos Fuentes. Aquello fue un “reconocimiento a la literatura latinoamericana”, dijo Vargas Llosa.

“Fue solidaridad, un sentimiento de formar parte de una comunidad, de cohesión entre Latinoamérica y España, fue una experiencia muy enriquecedora”, expresó, aunque dejó claro que la palabra “boom” le parece un concepto “sin sentido” y hasta “peyorativo”, ya que buena literatura ya existía en la década de 1930. Siempre interesado en política, también dijo que espera que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no represente un retroceso en el avance democrático de México. El PRI ganó en julio las elecciones presidenciales de ese país.

“Espero que lo que se haya avanzado no vaya a retroceder: la libertad de expresión, la libertad de los partidos políticos, la existencia de una oposición sólida y activa en la vida política”, dijo el intelectual.

“Pienso además que eso es lo que desea la inmensa mayoría de los mexicanos”.

En cuanto a Estados Unidos señaló que está contento con la relección del presidente Barack Obama a pesar de que Latinoamérica no es una zona de preocupación o enfoque para este país.

Admitió que él hubiera votado por Obama si fuera ciudadano estadounidense y destacó que las relaciones entre la región y Estados Unidos han mejorado con su gobierno.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Obama visto por personalidades del mundo.


EFE- 10/NOV/2012
 
Noam Chomsky*
“El circo electoral”
Cómo abordaron las campañas los temas más cruciales. La respuesta es sencilla: mal, o para nada. Son dos temas de abrumadora importancia, porque el destino de las especies está en juego: desastre ambiental y guerra nuclear. Obama enfatizó que debemos conseguir cien años de independencia energética sin preguntarse cómo luciría el mundo después de un siglo de tales prácticas. El segundo tema, la guerra nuclear: la amenaza está de nuevo en Medio Oriente, específicamente en Irán; es decir, al menos según Occidente. En Medio Oriente, Estados Unidos e Israel son amenazas mucho mayores. A diferencia de Irán, Israel se niega a permitir inspecciones o firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear. Esto no se dijo en el circo electoral.
*Filósofo estadounidense.

Julian Assange*
“Lobo con piel de cordero”
Barack Obama es un lobo con piel de cordero. Su problema es que parece una buena persona, cuando en realidad no lo es. Un cordero con piel de lobo es mejor que un lobo con piel de cordero. Toda la actividad de los Estados Unidos contra WikiLeaks comenzó durante la administración Obama. La reelección coincide con el día 899 del confinamiento militar del soldado Bradley Manning. Cada martes, el presidente revisa un fichero con nombres y fotos de personas para elegir a quién matar en secreto, de manera sumaria, sin ningún proceso judicial, sin ninguna supervisión pública. El efecto político de Obama es muy corrosivo y peligroso. Si comparamos los últimos dos años de Bush con los últimos cuatro de Obama, entonces elijo a Bush.
*Cyberperiodista australiano.

James Petras*
“Es como Capriles”
Barack Obama es como Henrique Capriles Radonski en Venezuela: promete el cielo, pero labra el infierno. Luego de su reelección, en los Estados Unidos no cambiarán cuestiones como la política antiinmigrantes o la ley antiterrorista, que estigmatiza a los latinos y otras comunidades que residen en los Estados Unidos. Mientras que mi amigo Hugo Chávez ganó en Venezuela prometiendo más gastos sociales, en los Estados Unidos la campaña se basó en la promesa de recortes a esos gastos. Para los latinos, las opciones eran un candidato demócrata, que expulsó a 1,5 millón de inmigrantes. Por eso, muchos electores se taparon la nariz y votaron por Obama. Muchos votantes se vieron absorbidos por la campaña del “mal menor”.
*Sociólogo estadounidense.

Yoani Sánchez*
“Influencia en Cuba”
Si la Casa Blanca dice que sí, La Habana dice que no. Si la Casa Blanca dice rojo, La Habana dice verde. Si la Casa Blanca dice Este, La Habana dice Oeste. Prefiero vivir en un país soberano que no está constantemente siguiendo la agenda política de un país extranjero. ¿Qué influencia puede tener Obama en Cuba? El gobierno de La Habana suele ser más feliz con el discurso de los republicanos, más agresivo y de confrontación. Todo se puede explicar con la confrontación. Si no hay papas en el mercado, es culpa de los Estados Unidos. Si los niños no tienen un profesor de Matemática, es culpa de los Estados Unidos. Creo que el gobierno de Cuba lucha con la flexibilidad de Obama, sus pequeños puentes académicos y culturales y su flexibilidad con las remesas.
*Periodista cubana.

Michael Moore*
“Somos la mayoría”
Señor presidente, no escuche a los expertos que hoy lo llaman para “comprometerlo”. No. Usted ya lo intentó y no funcionó. Y si la Cámara Republicana no quiere participar del juego, córralos con un decreto ejecutivo tras otro, tal como lo hicieron ellos, y luego deles otra chance. Ya que la derecha ataca a Obama, es necesario que estemos junto a él. Somos la mayoría. Actuemos como tal. Por favor, señor presidente, haga que los bancos y Wall Street paguen. Usted es el jefe, no ellos. Lidere la lucha para separar el dinero de la política: los gastos de esta campaña fueron escandalosos y peligrosos. No espere hasta 2014 para traer las tropas a casa. Detenga los ataques de drones a civiles. Termine con la guerra sin sentido contra las drogas.
*Documentalista estadounidense.

Isabel Allende*
“Volví a votar por él”
Cuando Barack Obama asumió la presidencia, las expectativas que despertó eran tan grandes que no podría haberlas satisfecho nunca. Ha hecho algunas cosas importantes, como la reforma del sistema de salud, cuyos efectos se van a notar en el futuro. La actual administración estadounidense es la que más latinos expulsó del país. Obama me decepcionó pero de todos modos volví a votar por él. La nueva política de salud de Obama, que se hizo efectiva a partir del 1º de agosto de 2012, obliga a que todos los planes de salud provean a las mujeres de manera gratuita con todas las formas de anticoncepción aprobadas por la FDA, sin que sea necesario ningún costo para ellas. Esto ocurre porque Obama sigue en el poder. Romney lo iba a eliminar.
*Escritora chilena-estadounidense.

Paul Krugman*
“Triunfó el verdadero país”
Al final, la disciplina y estar en el lado correcto de las cuestiones han prevalecido. Sí, ¡Elizabeth Warren ganó! Ah, y ese tipo Obama también. El verdadero Estados Unidos triunfó. Durante mucho tiempo, los derechistas y los expertos pregonaron la idea de que el “verdadero Estados Unidos” era la tierra de los blancos no urbanos. Pero el electorado real estaba transformándose en racial y étnicamente diverso, y cada vez más tolerante. La coalición de 2008 de Obama no fue una casualidad, sino que era el país en el que nos estábamos convirtiendo. Nótese también la medida en que las cuestiones sociales influyeron en esta elección y jugaron a favor de los demócratas. Se trató de una gran noche de la verdad, la justicia y el estilo estadounidense.
*Economista estadounidense.

Ignacio Ramonet*
“Demasiados sueños”
Obama decepcionó en igual proporción que despertó esperanzas. El mismo admitó haber vendido demasiados sueños. Y su popularidad se despeñó desde muy alto. Tanto que cabe preguntarse: ¿cómo un hombre que atrajo a 2 millones de personas el día de su toma de posesión en Washington, en enero de 2009, y que tiene más de 13 millones de seguidores en Twitter, ha podido perder tan brutalmente su magia? Intelectualmente brillante, el primer presidente negro de Estados Unidos no ha conseguido transformar su país. El dinero sigue dominando la política, las instituciones siguen paralizadas por los bizantinismos del Congreso, la economía sigue renqueando y la hegemonía planetaria de Washington está más cuestionada que nunca.
*Periodista español.

Joseph Stiglitz*
“El mundo se jugaba mucho”
La mayoría de las personas del planeta no pudo votar en las elecciones de los Estados Unidos. Pero, de haber podido hacerlo, casi todos hubieran optado por Obama. Y con buenas razones. En términos económicos, las políticas de Mitt Romney, tendientes a crear mayor inequidad, hubieran sido un riesgoso ejemplo para otros gobiernos, como en el pasado lo fueron las recetas desreguladoras de Ronald Reagan. En cuanto a las regulaciones financieras, mientras la crisis demostró la necesidad de regulaciones más estrictas, se comprobó que no es fácil llegar a una solución. En parte, porque la administración Obama está demasiado ligada al sector financiero. El mundo se jugaba mucho en esta elección, a pesar de que los afectados no tuvieron influencia.
*Economista estadounidense.

Paul Auster*
“Una persona dual”
Cuando voté por Obama, sabía que votaba por un moderado. Su política no es mi política, pero es mucho más cercano a mí que cualquier otro político, por lo que lo apoyo con vehemencia. ¿Me ha decepcionado? Por supuesto que sí. ¿Creo que es inepto políticamente? Sí. Pero tenía esa noción caballerosa que podría unir a todos juntos y no sabía que estaba tratando con locos. Quieren destruir el país que queremos salvar. Estoy a favor de Obama, me gustaría que fuera diferente, pero sé que, dadas las circunstancias, no puede ser diferente. Alguien más a la izquierda no tendría chances de ganar. Soy respetuoso de Obama, pero creo que es una persona dual, cálida y fría, compasiva e indiferente, dura y suave, todo al mismo tiempo.
*Escritor estadounidense.

Fernando Savater*
“Imagen de redentor”
Deseaba que ganara Obama. Fue un excelente presidente en circunstancias muy difíciles y ha tenido que lidiar con una imagen exagerada de redentor que se le construyó durante su anterior campaña. La gente lo veía como una mezcla de San Francisco de Asís y Julio César. Obama fue acogido como un redentor no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo. El grotesco episodio de su Nobel de la Paz a título anticipado es muestra de ello. Después, durante los años de su mandato, se ha convertido casi en un tópico hablar de la “decepción” que provocó. Pero ¿qué otra cosa podía esperarse, dadas las desmesuradas expectativas que había despertado? Fue un gobernante realista, con fallos y aciertos, pero de lo mejor que se ha visto en Estados Unidos.
*Filósofo español.

Bernard Henry-Levy*
“Una victoria histórica”
Obama venció y lo hizo con margen de sobra. Es una victoria para este hombre mesurado y de carisma intacto. Es una victoria para su estrategia de intervencionismo federal que ha permitido, durante cuatro años, que Estados Unidos resistiera frente a la tormenta. Es una victoria de la razón y la esperanza. De la inteligencia y la inspiración. Es la victoria de un presidente todavía joven al que le quedan cuatro años para cumplir la promesa que le oí hacer hace ya ocho años, cuando era totalmente desconocido, durante una convención demócrata en la que se dio a conocer cuando nadie lo esperaba.
Es una victoria histórica. A veces, las grandes naciones tienen citas con la grandeza. Y eso es lo que ocurrió el martes.
*Filósofo francés.

Oliver Stone*
“Wall Street fue el ganador”
El país que Obama heredó era un caos, pero él tomó una situación mala y la hizo, en muchos aspectos, peor. En lugar de repudiar las políticas de Bush y sus predecesores, Obama las perpetuó. Entre las decepciones más grandes de sus seguidores está la negativa de revertir la expansión del estado de seguridad nacional que tan atrozmente ha invadido las libertades civiles. Wall Street fue el mayor ganador con Obama. El fracaso de Obama para articular una visión progresista es también evidente en la lucha por la reforma de salud, que debía haber sido su iniciativa firme. La iniciativa de reforma al cuidado de la salud de Obama estuvo marcada por la imposibilidad de refutar incluso acusaciones de republicanos y fue una soga al cuello de los demócratas.
*Cineasta estadounidense.

Cortadillo de bifes a la criolla





Los bifes a la criolla son un plato típicamente argentino. Se trata de filetes de ternera, guisados con patatas, tomate, cebolla y pimiento.
Como es una receta suculenta, se le suele comer durante esta época invernal porque aporta proteínas y energía para sobre llevar el frío. ¡Espero que os guste pelotudos! (No lo tomen literal eh.)


Ingredientes para 4 personas
4 filetes de ternera
4 patatas grandes
1 pimiento
4 tomates
2 cebollas
2 hojas de laurel
1 taza de caldo de verduras
Aceite de oliva, sal y pimienta a gusto
Preparación
Condimenta con sal y pimienta cada filete. Coloca el aceite de oliva en la sartén y cuando esté caliente añade los filetes bien estirados. Cocina hasta que estén dorados de un lado y dale vuelta.
Al darle vuelta, añade la cebolla y el pimiento, cortados en juliana. Rectifica la sal y la pimienta. Añade el laurel y un poco de caldo si estuviera muy seco. Cocina por 5 minutos.
Pasado este tiempo, añade las patatas en rodajas y luego los tomates encima. Cubre con el caldo. Rectifica la sal si fuera necesario y cocina por 15 minutos más o hasta que las patatas estén tiernas. Controla que nunca quede seco.
Sirve caliente en la mesa y acompaña con vino tempranillo o jugo de frutas ácidas.

Elan Aguilar

Intimidad y exhibicionismo en redes sociales

Por Alex Vicente  | El País

FRÁNCFORT.- Existió un tiempo en que lo íntimo era sagrado. La vida privada constituía una fortaleza a la que sólo los familiares y un reducido círculo de amigos lograban acceder. Lo que sucedía de puertas adentro no era asunto de nadie y quien se atrevía a mirar por la ventana se arriesgaba a ser juzgado por intrusismo e indiscreción.
Pero eso fue hace mucho tiempo, a juzgar por un presente en el que la privacidad parece una palabra desprovista de significado, el exhibicionismo se ejerce sin rubor y el voyeurismo se acerca al estatus de práctica socialmente normalizada. Las redes sociales se fundamentan en una intromisión aceptada por todas las partes implicadas y cualquier momento íntimo es susceptible de convertirse en imagen por exponer ante el prójimo en cuestión de segundos. Como sentenció Mark Zuckerberg, la privacidad es "una norma social que ha evolucionado" hasta quedar obsoleta.
El arte contemporáneo no ha quedado al margen de esta transformación, que en poco más de una década ha logrado convertir en regla lo que antes rozaba la patología. "Privacy", una nueva exposición en el Schirn Kunsthalle de Fráncfort, inspecciona la pérdida gradual de la intimidad y el exhibicionismo imperante a través de la creación artística. "En un momento en que la autorrepresentación y la noción de privacidad están sujetas a semejante agitación, se me ocurrió preguntarme de dónde podía proceder todo esto. El arte nos da una posible respuesta", explica la curadora Martina Weinhart. La muestra recorre el trabajo de una treintena de artistas, como Warhol, Weiwei y Tracey Emin, que no se ruborizan al hablar de asuntos privados en lugares públicos, desde los primeros brotes de esta tendencia al destape de lo íntimo, a finales de los cincuenta, hasta el actual dominio de las alegrías y miserias personales como motor creativo.
La exposición se inspira en la teoría de la posprivacidad formulada por ensayistas como Richard Sennett, Anthony Giddens y David Brin. Antes de la llegada de Facebook y Twitter, ya denunciaron la tiranía de la intimidad que se avecinaba. Hace medio siglo que el arte refleja este proceso de cambio a través de una exposición deliberada de la vida privada propia y ajena. Stan Brakhage, pionero del cine experimental, dio un decisivo paso adelante en 1959 con Window Water Baby Moving , crónica del parto de su primogénito, proyectado en esta exposición. Cuentan que los espectadores abandonaban la sala con náuseas y que las feministas reaccionaron de manera furibunda. Desde entonces, el arte contracultural se especializó en reflejar modos de vida que la doctrina oficial de los 50, empeñada en pregonar el dogma de la familia perfecta de suburbio residencial, se obstinaba en ignorar.
El secretismo que envolvía la vida privada saltaría para siempre por los aires. La muestra destaca a dos mujeres entre los responsables de la proliferación de lo privado en el arte de las últimas tres décadas. A lo largo de los ochenta, Sophie Calle impuso lo vivido como material privilegiado en el arte conceptual de nuestros días. Por ejemplo, al retratar su matrimonio fallido con el fotógrafo Greg Shephard, que expuso en la serie "Des histories vraies" ("Historias verdaderas").
Por su parte, Nan Goldin estableció otro canon igual de vigente: la fotografía como forma de expresión de una intimidad en bruto y de estética amateur, a menudo circunscrita en la vida en los márgenes, que numerosos artistas se han esforzado en imitar. La exposición recoge a algunos de ellos, como el cotizado Ryan McGinley y el malogrado Dash Snow, fallecido por sobredosis en 2009, tras haber documentado un mundo de sexo, drogas y violencia.
Para una joven generación que se cree desprovista de historia, el sinceramiento respecto a su intimidad ya no tiene nada de proyecto político. Un estudio reciente de dos investigadores en neurociencia de Harvard puede dar una pista para entenderlo. Concluyeron que compartir nuestra privacidad en las redes sociales activa el sistema de recompensa cerebral del usuario. Es decir, la misma zona en la que se genera la sensación de placer que comportan el sexo y las drogas. Si se encuentran en lo cierto, no es extraño que lo confidencial se haya convertido en prehistoria.
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Nota al pie.- Elan Aguilar

La intimidad o privacidad posee distintas acepciones dependiendo de las culturas y los indivíduos. La intimidad es la preservación del sujeto y sus actos del resto de seres humanos, pero también se refiere a la característica de un lugar que invita a este estado del ser humano. La intimidad a veces se relaciona con anonimato a pesar de que por lo general es más preciada por las personas que son más conocidas por el público. La intimidad puede ser entendida como un aspecto de la seguridad, en el cual el balance entre los intereses de dos grupos pueden ponerse en evidencia.

Exhibicionismo (del latín exhibere, "mostrar") o apodysofilia es la inclinación de un individuo a exponerse en público de forma espontánea y excesiva. El término también refiere especifica y más convencionalmente a la conducta o perversión de mostrar los órganos sexuales y órganos considerados como partes íntimas como los genitales, glúteos, torso y pechos, a otras personas.

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Si 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Réplica de Bryce Echenique


No deja de llamar la atención la falta de respuesta de Carmen Aristegui, que sobresale de un grueso sector periodístico por tratar de conservar la balanza y sutilmente no dejar entrever algún tipo de preferencia hacia algo o alguien. Sin embargo la nota sobre la polémica del premio FIL GUADALAJARA a Bryce Echenique fue puntual, así como cada desplegado del grupo inconforme o boletines de parte de los organizadores. Muchos de sus radioescuchas en la emisión de noticias MVS, estuvimos a la espera de una entrevista al escritor para dar su réplica. Nunca llegó. Tengo esta impresión: de no haberla realizado por solidarizarse con algún conocido o amigo suyo del grupo inconforme.  Si fue así, que bueno, es parte de un todo imperfecto.
Finalmente la respuesta de Bryce Echenique (y no porque lo valga o no, sino por la simple razón de defender el derecho de expresión de todos, que no es cosa menor diría la apreciable Carmen) llegó. Gracias a el diario El País de España.
Elan Aguilar

El País. Winston Manrique Sabogal Madrid 6 NOV 2012

“¡Que se jodan!”. Es el único momento en que el imperturbable Alfredo Bryce Echenique se deja llevar. El mensaje, desde Madrid, es para todos aquellos que desde hace dos meses le tienen como blanco de sus críticas por la concesión del premio Feria Internacional de Guadalajara de Literatura en Lenguas Romances 2012. Aunque el premio es a su obra literaria, (entre la que se cuentan libros importantes como Huerto cerrado, Un mundo para Julius y La vida exagerada de Martín Romaña) escritores e intelectuales mexicanos y latinoamericanos han expresado su desacuerdo al revivir las acusaciones de plagio contra el autor peruano por varios artículos periodísticos.
“No he plagiado… Nunca lo he hecho”, asegura el escritor, quien no se muestra del todo sorprendido ante la reacción que ha suscitado el galardón de la feria mexicana. “Es un grupo de extrema derecha. Hay gente que quiere todos los premios para ellos. Son unos frustrados”, según Bryce Echenique (Lima, 1939). E insiste en que los tribunales no lo han condenado, y, por el contrario, lo han absuelto en seis o siete casos. “Todo ha sido por la maldad de alguien. Por envidia”, remacha el novelista, que ayer inauguró la VII Conferencia Internacional Literatura y Automóvil, organizada por la Fundación Eduardo Barreiros, en colaboración con la Fundación MAPFRE. Cinco días en los que estarán Cees Nooteboom, James Ellroy, Eduardo Mendoza, Enrique Vila-Matas y Paul Theroux.
Con un panorama dividido entre la indiscutible calidad de la obra de ficción de Bryce Echenique y su obra periodística en entredicho, la FIL decidió, en un hecho inédito, entregarle el premio la semana pasada en su casa de Lima, y no durante la celebración de la feria, del 24 de noviembre al 2 de diciembre. El escritor se muestra un poco triste y al tiempo comprensivo ante esta medida de precaución: “Allá me querían linchar”.
Ante las reflexiones de escritores como Juan Villoro que argumentan que “la ética de un autor no puede estar al margen de su escritura”, Bryce Echenique insiste en que no ha plagiado, y acto seguido pregunta: “¿Cuántos poetas han estado fuera de la ética?”. Lo dice en su habitual tono tranquilo, pausado y sin inmutarse.
La misma actitud con la que, minutos antes, ha dado los brochazos clave de su vida de escritor. Una actividad que nació de forma solitaria y en contra de su familia. Eso lo empujó a escaparse en 1964, con 25 años, de Lima en un barco de carga hasta terminar en París donde emprendería el camino que lo ha traído hasta aquí y que él resume a través de siete libros:
Huerto cerrado (1968). “Son cuentos y es mi primer libro. Significó muchísimo porque era el resultado de mis primeros escritos. Mi familia me habría matado para que no escribiera, así que cuando empecé a hacerlo, lloré”.
Un mundo para Julius (1970). Surge tras la lectura de Cortázar con el cual descubrí mi estilo, la oralidad, la ironía, los diferentes tipos de humor”.
Tantas veces Pedro (1977). “Es mi libro favorito, al que más quiero y el que menos éxito ha tenido, menos en Japón donde lleva no sé cuantas ediciones. Lo escribí en un momento feliz de mi vida, cuando vivía en Menorca”.
La vida exagerada de Martín Romaña (1981). “El primer libro en que un latinoamericano critica al boom porque el autor no se ocupa de su país si no que habla de otro. Es mi novela parisina”.
Dos señoras conversan (1990). “Mi homenaje personal a Henry James creador de ese maldito género que es la nouvelle”.
La amigdalitis de Tarzán (1999). “Una linda historia de amor”.
Dándole pena a la tristeza (Anagrama, 2012). “Es mi última novela, la novela de mi vida. He esperado muchos años para escribirla, tanto que el título lo tengo desde 1972. Siempre había querido contar el ascenso y caída de una familia limeña. Una burguesía que no se sabe mirar al espejo”.
Y una burguesía que no deja de tirarle puyas, a las que Bryce Echenique ya no hace caso. ¿Y a las de quienes lo critican por el premio FIL, que les dice? “¡Que se jodan!”, repite.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Escritores Latinoamericanos



"El termino "realismo mágico" es racista, porque es como decir que “Las mil y una noches” es realismo mágico, las cosas de fantasía y las cosas de realidad estricta, esas pobrezas, esa miserias. No hay propaganda, no es prosa agitativa, en ningún momento, pero la descripción de la matanza es una de las obras maestras, sintéticas de lo que ha sido la represión en América Latina y luego descripción de la miseria esta idea del pueblo que no tiene nada, que está aislado dentro de los límites de la desesperanza, también es una descripción extraordinariamente eficaz, pero no está al servicio de una redención de la pobreza, sino de la localización de la pobreza a través del idioma narrativo." 
Carlos Monsivaís


POR AGENCIA EFE España 

“La vitalidad de las historias contadas, que no eluden lo exótico, lo imaginativo, incluso, lo maravilloso”  es una de las principales aportaciones de esta tendencia en opinión del secretario general de la Real Academia Española, Darío Villanueva.

Para Villanueva, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, la repercusión de esta tendencia significó el “redescubrimiento de la narratividad y la riqueza expresiva para una novela que en Europa se había adocenado” .

Los autores introducen técnicas vanguardistas de narración, “rompen con el esquema tradicional y añaden toda una experimentación de géneros derribando fronteras”, afirma Victorino Polo, catedrático emérito de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Murcia.

Se trata de hacer compatibles lo racional y lo irracional, “que lo mítico casara con lo cotidiano, y todo de una manera que la narración misma convertía en natural” , explica, por su parte, el catedrático de Universidad de Murcia José María Pozuelo.

Pozuelo, también teórico y crítico literario, prefiere evitar el término “realismo mágico” , y se refiere a lo “real maravilloso” , una categoría ya formulada por Carpentier, o a la “naturalización narrativa de lo maravilloso” , propuesta por él mismo.

Pero aunque se considera el “realismo mágico”  -“Cien años de soledad” , de García Márquez, uno de sus mayores ejemplos- como común denominador en la novela del “boom” , varios expertos insisten en la dificultad para encontrar rasgos comunes en las novelas emblemáticas del “boom” .

 Darío Villanueva incide en que el éxito de dicho fenómeno dependió en “gran medida”  en la diversidad de “los talentos, temáticas, estilos y procedencias”  de sus autores.

Una nómina de autores “muy amplia” , explica Pozuelo, quien detalla que en un primer término estaría el “núcleo de Barcelona” , en el que incluye a “los exiliados americanos que eran amigos: Vargas Llosa, Carlos Fuentes y García Márquez” .

Pero el éxito de este “trío nuclear” , subraya el especialista, se proyectó “retrospectivamente hacia los seniors que les precedían”  y entre ellos cita a Juan Rulfo, Alejo Carpentier, Julio Cortázar y Juan Carlos Onetti, sin olvidarse del chileno José Donoso, que estuvo en los orígenes, y a discípulos como Jorge Edwards.

Del mismo modo que otros especialistas incluyen en este movimiento a otros autores como Jorge Luis Borges, también hay dificultad para citar la primera obra que dio origen al “boom”.

“La primera son siempre varias obras”, asegura Villanueva, quien cita como “fundamental”  la producción de 1962; es el año, apunta, de La ciudad y los perros, de Vargas Llosa, pero también de Bomarzo, de Manuel Mugica Láinez, de La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes, y de El siglo de las luces, de Alejo Carpentier.

En lo que sí coinciden las distintas voces es en el papel determinante de los editores en el éxito de la respuesta latinoamericana a la novela del siglo XX.

“Sin el apoyo editorial, que suponía por otra parte una renovación en el panorama literario español (a través de Seix Barral) y americano (por medio de Sudamericana), esa tendencia generacional posiblemente habría quedado sumergida o no habría tenido tanta repercusión” , apunta Pozuelo.

“Lo que hubo es una sensibilidad acusada que llevó a cierta industria editorial a estar atentos y apostaron por lo nuevo, dándoles resultado” , añade.

Un éxito que se ha extendido hasta nuestros días de tal modo que para las nuevas generaciones “el legado del boom ha sido una herencia envenenada” , afirma Eduardo Becerra, profesor de Literatura Hispanoamricana en la Universidad Autónoma de Madrid, para añadir que si hubo algo común entre las últimas generaciones fue “la necesidad de apartarse de ese legado, algo nada fácil” .

No obstante, en opinión de Becerra, ello “no ha supuesto una negación de la calidad de aquella literatura por parte de las nuevas generaciones” .

Una producción novelística que fue más allá de la renovación estética, descubrió una tradición literaria riquísima que era casi desconocida, impulsó los estudios de Literatura Hispanoamericana en universidades de todo el mundo, con un reconocimiento crítico indiscutible, acompañado de la traducción de muchos textos a otros idiomas y ventas exitosas.